Joaquín Sánchez fue anoche la estrella invitada del programa de Antena 3 TV 'El Hormiguero', haciendo las delicias de espectadores y público con su chispa. "¡Qué maravilla! Hay béticos por todos lados", comenzaba diciendo en su regreso al programa, donde confesó que "la última semana del mercado veraniego fue bastante dura. Muchas horas muertas, dándole vueltas a la cabeza... Es una angustia grande, porque no estás de lleno en la negociación".
Como era de esperar, al tratarse de un programa de humor, el presentador,
Pablo Motos, repasó en vídeo varios momentos de su carrera, como su empeño en dar sus primeras ruedas de prensa en la Serie A en un pseudo italiano; su presunta afición al tenis, que hizo partirse literalmente de risa a su ex compañero
Julio Baptista; o su visión del incidente
Rossi-Márquez, sin tener "ni idea" de motociclismo. "Incluso, le compré una a mi mujer, pero la tuve que vender. En la primera curva, se me tumbó y di con la oreja en el suelo", sentenciaba el portuense entre las risas del público, donde había muchas camisetas del Betis.
Tras la charla inicial,
Joaquín tuvo que hipnotizar a una gallina, amén de participar en una desternillante ronda de chistes con las mascotas del espacio, 'Trancas' y 'Barrancas'. Además, aplaudió un experimento contra los prejuicios en el que una jugadora de fútbol profesional,
Brenda Pérez, se disfrazaba de hombre para participar en un partido masculino y deslumbrar con su calidad. Hasta peloteó y bromeó con la futura periodista de Badalona.
La pareja de Sergio Ramos,
Pilar Rubio, que está en un avanzado estado de gestación, consiguió que el ex de la Fiorentina se aplicara en el cuidado de un bebé ´reborn´, mientras que
Anna Simón le puso a hacer unas pompas de jabón especiales y despertó su sana competitividad.