Juan Carlos, actual jugador del
Málaga, vivirá "partido especial" el próximo sábado en
La Rosaleda, ya que se enfrentará al
Real Betis, donde jugó entre 2012 y 2014. En declaraciones a 'Radio Marca Sevilla' ha admitido que la entidad verdiblanca le "ha marcado personalmente". "El ultimo año fue infeliz para todos, pero el recuerdo que me llevo es buenísimo", aclarando que no siguió porque no recibió "ninguna proposición por parte del club".
Desde su marcha hace poco más de un año, "ha habido cambios en el equipo", pero siguen "los dos delanteros" con los que se metieron "en Europa",
Rubén Castro y Jorge Molina, a los que considera "jugadorazos".
El madrileño no está de acuerdo con las opiniones que apuntan a una crisis deportiva en el Betis, ya que "llevan 12 puntos, 3 más" que el Málaga, "lo que pasa que le cuesta ganar en casa". La igualdad conlleva que el partido del sábado sea "importante, ante un rival directo". Y ante esa supuesta crisis bética, le resta culpas a
Pepe Mel, "un buen entrenador", a quien tiene "mucho aprecio". "Al igual que ahora recibe criticas, fue quien lo ascendió el año pasado y nos llevó a Europa mi primer año allí. Al final, las críticas van para todo el mundo, jugadores y entrenador", ha explicado. Uno de los motivos que pueden perjudicar al rendimiento deportivo son los problemas institucionales, que aunque el equipo no quiere entrar, no pueden evitar estar "con el run run detrás de la oreja. Al final siempre se junta todo, que fue lo que pasó el año del descenso".
En cuanto a la situación en su actual equipo, al borde de la zona de descenso, evita mirar "la clasificación" y prefiere no presionarse, aunque la afición puede exigir al equipo costasoleño mejores resultados: "Sabemos que la gente va a pedir la victoria". E insistiendo en la igualdad, especificando la buena racha del Málaga en casa y del Betis fuera, espera "un partido bonito por las dos partes".
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