Pepe Mel, entrenador del
Betis, ha analizado en los micrófonos de la Cope Sevilla los fichajes que ha realizado el conjunto verdiblanco este pasado verano, de los que se ha cuestionado su valía para el equipo y en los que él ha participado de primera mano. "Cuando llegamos en enero, asumimos como nuestra la plantilla que había, que logró ascender, pero lo consiguió sin hacer un fútbol brillante. Como todos, tenemos cualidades y defectos, y cuando estos últimos se ven más hay que ser protagonistas del juego. En el Villamarín, por querer agradar y por respeto a la afición, abrimos el campo, intentamos ser profundos y eso nos cuesta transiciones que nos generan disgustos y goles en contra. Fuera de casa estamos más juntos y esas carencias no se ven tanto. Este año las pautas a seguir para reforzarnos iban en este sentido; pero hay un
presupuesto que no nos podemos saltar y hubo jugadores que propuse y no pudimos traer; pues hay que ser coherente. Con ese condicionante, creo que la secretaría técnica se movió rápido y contó siempre con mi opinión. Soy optimista. Yo preferiría ganar en casa y perder fuera, porque sé que el aficionado va al campo a ver ganar a su equipo, pero estoy seguro de que cuando al final de Liga pongamos nota a la temporada, el Betis habrá logrado su objetivo, que recordemos que es la permanencia", admitió.
Pese a todo, el técnico verdiblanco no pone en duda la valía de la plantilla y cree que el
objetivo se conseguirá: "Nosotros somos un empresa como cualquier otra. En todas se pide un objetivo. El mío, ineludible, era el ascender el año pasado y en esta temporada lograr la permanencia. Yo espero que con pocos apuros. Podemos dar la cara ante rivales directos y arañar puntos contra rivales que no pensábamos, como en
Mestalla, y perderemos puntos que creíamos que sumaríamos. Pero, con todo, estoy seguro de que al final del año el Betis estará en Primera".