El portuense, entrevistado

Joaquín: "A ver si la podemos liar en el Camp Nou"

Recuerda que nunca ha ganado en el estadio culé, donde espera dar la ´campanada´ esta Nochevieja

Joaquín: "A ver si la podemos liar en el Camp Nou"
Joaquín Sánchez, en la entrevista que le ha sido realizada. - R.S.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 9 min lectura
El futbolista verdiblanco repasa en una extensa entrevista en la revista oficial ‘Trece Barras’ su trayectoria como futbolista, rememora sus mejores momentos y analiza al Betis actual.

- ¿Qué club se ha encontrado a la vuelta?
- En cuanto a las cosas materiales, muy cambiado, más moderno, mejor. Pero, en cuanto a la esencia, el Betis sigue siendo el mismo sentimiento que dejé. Su filosofía sigue intacta. Y los béticos tampoco han cambiado. Siguen siendo un ejemplo de fidelidad que a mí no deja de emocionarme.

- ¿Qué queda de aquel chaval que debutó en el primer equipo hace ya tres lustros?
- Queda todo. Ese futbolista ha madurado y ha crecido. Mis bases son las mismas, al igual que mi forma de concebir el fútbol.

- Aquel equipo del año 2000 estaba lleno de canteranos: Juanito, Varela, Capi...
- En aquel grupo, nos conocíamos todos. Que el Betis estuviera en Segunda facilitó que Fernando Vázquez tirara más de la cantera. Yo entraba en el vestuario con alegría porque sabía que nos íbamos a divertir. Era un show cada mañana. Se trabajaba mucho, pero era un vestuario increíble.

- Nadie podía pensar en lo que le deparaba el destino. De Segunda al Mundial de Corea y Japón...
- Me viene todo muy rápido, fue una llegada a Primera explosiva. Me atrevía con todo y tenía los sueños más altos. Éramos un gran Betis, en el que estuvo bien hasta Denilson. Coincidimos con Juande Ramos, que nos supo entender muy bien. Parecía serio, pero era un tipo que te daba libertad. Era muy buen entrenador y se fue muy dolido por tener que dejarnos.

- Y cuando se ve en un Mundial con 20 años...
- Lo piensas a toro pasado. Aquello fue para mí increíble. Cuando me dijeron que iba al Mundial me harté de llorar al lado de mi padre.

- ¿Cómo lo vivió?
- Me llega muy pronto, muy joven. Era un sueño hecho realidad. Coincido con Hierro, Nadal, Mendieta, Luis Enrique... Pasé de pegarlos en el álbum a comer con ellos.

- ¿Le dio muchas vueltas al penalti?
- Aquel día sí. Lo repiten en la tele, hablas con tu padre y te dice ‘vaya lo ‘malamente’ que lo has tirado’...

- Y tras el Mundial llegaron unos años prodigiosos en el Betis…
- Nadie se podía imaginar que fuéramos capaces de ganar un título y entrar en la Champions con un equipo de canteranos.

- Fue una buena mezcla de canteranos y fichajes.
- Muy buena. Edu estaba para todo. Y Oliveira. Yo sabía perfectamente que Oliveira estaba ahí. No sé cuántas asistencias le pude dar a Oliveira aquel año.

- ¿Qué importancia tuvo en aquel equipo la batuta de Lorenzo Serra?
- Con Lorenzo siempre me he llevado muy bien. Me acuerdo que en aquella primera pretemporada con él los internacionales teníamos más descanso, tras la Eurocopa de Portugal. Yendo para Antequera con Juanito me escribía con Dani o Rivas, no me acuerdo, y me dijeron: “Venid ya que esto parece una cárcel” (ríe). “Llegad y decidle cuatro cosas a éste que la cosa no puede seguir así” (más risas). Llegamos al hotel y a mí también me dio una sensación bastante rara. Me dije: “Veremos”. Pero mi relación con Lorenzo fue y es extraordinaria, porque él me ha aguantado a mí tela marinera. Supo manejar el grupo y salieron las cosas de escándalo.

- ¿Qué recuerdos le quedan de aquella temporada 2004/05?
- Fue un sueño. Aquellos meses de mayo y junio fueron increíbles. Mi mujer me decía que se iba a casa de su madre, que ya no me veía porque estaba todo el día celebrando cosas. A los béticos les hicimos sentir que se podía llevar al Betis donde se merece. El Betis lo tiene todo. El sentimiento bético no se puede comparar con nada. Esperemos que a partir de ahora sepamos hacer las cosas como Dios manda.

- ¿Qué le dicen sus hijas en la vuelta a Sevilla?
- La chica sólo tiene cinco años, pero mi Daniela es ya mayor y me lo pregunta. “Papá, que a mí en el colegio nada más que me piden fotos tuyas”. Yo por la mañana antes de ir al cole les firmo las fotos para que se las lleve. Y el día de la presentación salió conmigo al campo y me dijo: “Papá, ¿toda esta gente ha venido a verte a ti?”.

- ¿Cómo ha vivido el Betis desde la distancia?
- Con muchos vaivenes. Después de subir y entrar en la UEFA, parecía que el Betis iba a volver a respirar, pero desgraciadamente no fue así. Lo viví intensamente, con la pena de los altibajos de los últimos años.

- ¿Cómo está trabajando con un entrenador histórico en el Betis como Pepe Mel?
- Pepe es el entrenador del Betis por méritos propios y porque también el bético lo considera algo suyo. Es un entrenador que intenta sacar el máximo provecho a sus jugadores. Tiene además una filosofía de fútbol que al jugador moderno le gusta. Es un entrenador muy avanzado.

- ¿Es el Calcio uno de los campeonatos más complicados?
- Tácticamente, es el más complicado y, físicamente, también. En la Fiorentina no corríamos una barbaridad, pero tácticamente trabajábamos cinco días a la semana. Es todo muchísimo más aburrido, eso sí. Pocos partidos te levantan del sillón, como no sea para ir a la nevera.

- ¿Cómo ve el inicio de temporada del Betis?
- Creo que hay que dar un paso adelante. Somos conscientes de que el equipo cuando compite saca resultados. A ver cuántos equipos van a ganar en Gijón y Vallecas… Siendo fuerte atrás, podemos hacer que todos los contrarios lo pasen mal. Somos un equipo alegre y tiramos mucho para arriba, pero tenemos que estar todos fuertes defensivamente. Podemos ser un equipo muy jodido y sacar resultados en cualquier campo, pero teniendo una regularidad defensiva.

- Defíname a Rubén Castro.
- Es muy buen tío. Y el gol se tiene o no, por eso estos jugadores valen dinero. Sin ese olfato, eres uno más. No sé cómo lo hace pero siempre está en el sitio que tiene que estar para empujarla adentro. Y es un jugador sacrificado, porque cuando el equipo lo necesita se compromete y corre. Es fundamental para nosotros. El don del gol hay que tenerlo, porque yo no le meto un gol ni al arco iris.

- Dígame un partido de su anterior época. No vale la final de Copa.
- El de Riazor, el primer partido tras el Mundial. El 2-4… ¡qué partido hicimos! Assunçao, Arzu… nos metieron dos goles porque íbamos para delante de una manera increíble. También el 3-0 al Barcelona en Huelva y el 3-3 en el Camp Nou, que marqué yo dos goles. Qué pena que no ganamos aquel partido, con Rivas expulsado desde el minuto 8. Es el único campo en el que no he ganado. A ver si este año la podemos liar en Nochevieja.
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