Presentado el 25 de noviembre de 2014

Un año de Ollero como presidente bético

El ingeniero melillense tomó el relevo en Segunda en un momento muy delicado, deportiva e institucionalmente, y se convirtió pronto en un hombre de estabilidad y consenso.

Un año de Ollero como presidente bético
Juan Carlos Ollero cumple un año al frente del Betis. - Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Se cumple este miércoles un año desde que Juan Carlos Ollero se hiciera cargo de la presidencia del Betis, elegido por el ya ex administador concursal Francisco Estepa. El melillense lo hizo en un momento extraordinariamente convulso, tanto deportiva como insitucionalmente, logrando en estos doce meses generar un balance más que positivo. Hombre de consenso y diálogo, el otrora dirigente de Cajasol ha sabido capear varios temporales en este periodo, tomando decisiones con mano firme pero justa. Los resultados son evidentes: el primer equipo retomó la buena senda y ascendió a Primera división, se reestructuró completamente la secretaría técnica y se fortaleció el consejo de administración con accionistas de peso, quienes el pasado 23 de septiembre pasaron una crucial reválida ante el beticismo, que les otorgó todo su apoyo.

Tras una noche agitada, que terminó con el anuncio de la marcha del anterior rector, Manuel Domínguez Platas, así como de los directivos Fernando Casas y Antonio José Sánchez Pino, Ollero entraba por cooptación en el órgano rector el 25 de noviembre de 2014, siendo presentado a los medios de comunicación. Su primera gran medida fue ordenar la destitución de Julio Velázquez como entrenador de la plantilla matriz, encargando la tarea de manera interina a un Juan Merino que, con cuatro triunfos consecutivos, logró reactivar la marcha heliopolitano. Mientras tanto, se pactaba el regreso al banquillo de Pepe Mel, una vez rematadas las negociaciones iniciadas por el consejo saliente y constatado que era el nombre idóneo. Finalmente, el madrileño sería el artífice de un nuevo ascenso a Primera.

La figura de Ollero apenas ha recibido críticas negativas en este primer año, al menos hasta hacer pública su intención de agotar todas las vías posibles para negociar con Lopera la compra de sus acciones y su entrega al Real Betis, lo que acabaría con esta judicialización del club, que ya supera el lustro. La idea de pagar por un paquete mayoritario intervenido, en parte por su presunta compra con dinero de las propias arcas de la entidad, y la condonación de que cualquier responsabilidad penal no ha gustado a la mayoría de las plataformas denunciantes del empresario de El Fontanal, a pesar de lo cual el presidente insiste en que su objetivo de pacificar la tesitura institucional vigente es más que lícita.

Ollero, que subo abordar de manera tajante y firme las polémicas generadas por el 'caso Rubén Castro' y el 'caso Osasuna', entre otros, vio reforzada su posición hace dos meses, tras imponerse su candidatura, 'Ahora, Betis, ahora', auspiciada por sus vicepresidentes y accionistas de relevancia José Miguel López Catalán y Ángel Haro, en la junta extraordinaria de accionistas a la encabezada por Manuel Castaño, con el apoyo de Farusa. En 17 de diciembre, un nuevo examen ante el beticismo.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram