Lejos del Villamarín el
Betis se siente mejor que en casa. Lo evidenció en la
sexta salida puntuando consecutiva, lo que le permite alcanzar los
18 puntos, casi media salvación, transcurridos 13 partidos. No hubo rebajas en
Valencia y sí mucho sudor para
convertir el 'black friday' en el 'viernes verde'.
Cambiaron muchas cosas con respecto al último partido. Cambió el once, con
Ceballos a los mandos, cambió el rival, pues no es lo mismo el Atlético que el
Levante, y cambió la cara de un equipo que salió decidido a ganar desde el minuto. Cambió hasta la suerte, pues el
Levante mandó tres balones a los palos.
Tanto cambió todo que el Betis marcó su primer gol en el primer cuarto de hora y en el minuto cuatro ya mandaba en el marcador.
El que no cambia es
Rubén Castro, que mandó a la red casi el primer balón que tocó. Entre él y
Joaquín sacaron jugo al 'gilicórner'. El portuense hizo un lío con un recorte y encontró al canario en el área. Lo demás es historia repetida, control y balón junto al palo largo.
Hay cosas que no son menos bellas por repetidas.Con la seguridad que le dio el
0-1 el Betis se sintió cómodo ante un Levante que pudo encontrar la reacción en la jugada siguiente. Fue su único acercamiento en la primera mitad, pero el susto le duró a
Adán hasta el descanso. Peor le fue a
Deyverson, al que esta noche le costará dormir pensando en un gol que se vio celebrando y que mandó al larguero.
Bruno, mal día el suyo, se había hecho un lío para dejar a
Verza solo. El alicantino tiró la vaselina al palo.
El error de Deyverson en el rechace ya es carne de las compilaciones de pifias memorables que recorren 'youtube'.
Escoltado por
Petros, a gran nivel, y
N'Diaye,
Ceballos demostró al fin esta temporada de qué pasta está hecho. Tiró de descaro en un par de caño y comandó el ataque bético junto a
Rubén. Por encima del canterano brilló la solidaridad de un bloque compacto, que concedió poco y al que sólo le faltó un poco más de acierto para matar el partido antes. Pudo hacerlo Rubén todavía en el primer acto, pero se la sacó el meta levantinista.
Joaquín, ya en el 33,
intentó una vaselina de lujo que
Rubén le sacó con la punta de los dedos y el
Betis se fue al descanso con la sensación del trabajo bien hecho.
ConcentraciónVolvió de vestuarios concentrado para intentar evitar otro gol tras el asueto. La lección le falló a Piccini que falló en un despeje y permitió el disparo de
Deyverson. Conectó bien el brasileño, que en su viernes negro
volvió a toparse con el travesaño. Lo intentaba el Levante con más empuje que calidad y se fajaba el Betis, intenso los 90 minutos.
Rubi fue con todo dando entrada a
Ghilas, Casadesús y Roger. Este último pudo empatar en un mano a mano con
Adán que sacó con el pie el mejoreño, en el rebote,
Bruno se llevó por delante al punta, pero
Sánchez Martínez no solo no pitó penalti, sino que amonestó a
Roger.
Compensaría a diez del final con una
segunda amarilla a Westermann que no debió ser. Pero incluso con diez se sostuvo el Betis, que tuvo una ocasión a la contra. El problema es que quien la corrió fue
Van der Vaart, que aún está en pretemporada. Acariciaba ya una victoria el
Betis que le convierte en
el mejor equipo a domicilio de la Liga. Con el tiempo casi cumplido
Camarasa disparo fuera dentro del área. Fue el último susto.
Hay cosas que no cambian.
Levante: Rubén; Pedro López, Navarro, Feddal, Toño; Simao; Morales, Camarasa, Verza (Ghilas 74'), Rubén García (Casadesús 59'); Deyverson (Roger 68').
Betis: Adán, Piccini, Bruno, Westermann, Varela, N'Diaye, Petros, Joaquín, Dani Ceballos (Jordi Figueras 83'), Cejudo (Van der Vaart 75') y Rubén Castro.
Árbitro: Sánchez Martínez. Amarillas para Deyverson, Verza, Feddal, Pedro López y Roger y a N'Diaye y Cejudo. Expulsó por doble amarilla (79') a Westermann
Gol: 0-1 (4') Rubén Castro.