El
Betis está teniendo esta temporada una forma poco ortodoxa de encontrar el equilibrio. El conjunto de
La Palmera se está manteniendo en la zona media de la tabla, en una cómoda posición, gracias a unos impresionantes resultados a domicilio, que contrastan con los pésimos guarismos que está firmando en el
Benito Villamarín.
Con unos y otros, los verdiblancos han logrado su mejor arranque como visitante en la historia del club (14 puntos), al tiempo que el peor inicio de su centenaria historia como local (4 puntos).
Esas catorce unidades le van a garantizar a los heliopolitanos acabar la décimo tercera jornada de Liga como mejor equipo visitante, por delante del
Atlético de Madrid, Celta y el Barcelona. Colchoneros y vigueses han sumado 13 puntos en sus desplazamientos, mientras que los azulgranas 12. Los tres han jugado esta jornada en sus estadios, lo que permitirá a los béticos encabezar esa particular clasificación, liderato que podría compartir con el
Real Madrid si los blancos ganasen hoy en Eibar.
Por el contrario, los cuatro puntos que ha firmado en el
Benito Villamarín en estas trece primeras jornadas del campeonato doméstico le convierten, con diferencia, en el peor equipo en casa.
Aun así, los 18 puntos totales que suma son el doble de los que había logrado la temporada 2013/2014 a estas alturas (9). En aquella temporada, los de las trece barras sólo ganaron un partido a domicilio en todo el curso, curiosamente, en el
Ciutat de Valencia. En ésta ha celebrado cuatro triunfos y dos empates en las siete salidas que ha realizado.