La Copa, exigencia perenne para los béticos

En estos casos, resulta difícil de rastrear el origen, pero lo cierto es que la iniciativa bautizada con el ‘hashtag’ #LaCopaEnSerioBetis se convirtió en muy poco tiempo en un fenómeno viral por Twitter, la red social en la que nació a primera hora de la tarde, aunque también por el resto de plataformas de internet, incluyendo foros. Una emotiva carta, en la que se detallaban muchos de los argumentos que respaldan la pertinencia de no reducir la exigencia en el torneo del K.O., fue compartida cientos de veces en el arranque de la semana en que, precisamente, se estrenan este ejercicio los heliopolitanos en la competición que le ha brindado dos de los tres entorchados de sus centenarias vitrinas, amén de otros tantos subcampeonatos.

Por eso mismo, cabe inferir que el beticismo, en su mayoría, entiende que no existe una razón objetiva para bajar el pistón entre semana, por más que las cosas no estén marchando como se espera en Liga en la faceta de local. Dando por hecho que, al menos en sus primeras eliminatorias, la Copa del Rey suele ser una oportunidad para que los menos habituales gocen de minutos, un sector creciente de la afición solicita a plantilla y cuerpo técnico un esfuerzo, como reza la mencionada nota, para honrar un torneo en cuya edición actual se conmemorarán los noventa años de la primera participación heliopolitana, allá por el año 1926.

Honrar la memoria
Se trata, de hecho, de la competición más antigua de España, en la que el Betis protagonizó récords y hazañas bastante singulares, como, por ejemplo, ser el primer club de Segunda en disputar una final. El mismo escrito echa de menos que se vuelvan a vivir “partidos grandes de Copa” en el Benito Villamarín, abogando por no marcarse objetivos fijos, pero sí el de tratar de llegar lo más lejos posible para no ser el típico equipo pequeño que ‘tira’ una de las dos únicas vías de las que dispone para brindar alegrías a su público. Además, se matiza una certeza incuestionable: despreciarla no lleva aparejada una gran actuación en Liga, como tampoco tomársela en serio tiene por qué significar una merma del rendimiento en el campeonato de la regularidad.

Contagio
Antes al contrario, resulta mucho más lógico pensar que la inercia por pasar de eliminatoria en la Copa del Rey tenga un reflejo positivo cada fin de semana, porque, por si fuera poco, el Betis cuenta con una amplísima plantilla, un tercio de la cual apenas tiene minutos habitualmente, por lo que sería una manera pintiparada de tener a todos los efectivos ‘enchufados’, prestos para dar el relevo a otros compañeros más sobrecargados en caso de acontecer lesiones o sanciones. Hasta que haya descartes (si se producen) en el mercado invernal, no existe otra fórmula para enganchar a futbolistas que están bajos de moral y que, aunque algunos de ellos se vean fuera pronto, necesitan ritmo, tanto por su propia preparación física como para acumular pretendientes que apuesten por sacarlos de sus ostracismos.
Por todo lo anterior, la septuagésima octava edición con presencia verdiblanca no debería contemplarse como un ‘marrón’ para los hispalenses, sino más bien como una oportunidad. La exigencia de sus fieles, bajo la etiqueta #LaCopaEnSerioBetis que corre como la pólvora desde este lunes por la afamada red de ‘microblogging’, es un aviso a navegantes. Es inevitable que las alineaciones de gala se vean retocadas, en parte para dar descanso a algunos jugadores y en parte para que otros se sientan importantes, una circunstancia que no tendría por qué ir en detrimento de la intensidad, las ganas y el empuje que sí comparecen con más asiduidad en Liga. Al menos, que por los que siempre están arropando que no quede.