Se cumplen dos años de la destitución de Mel

El 2 de diciembre de 2013, Pepe Mel era destituido por los responsables de un Betis que, sólo once meses más tarde, volvía a recurrir a él para solucionar el entuerto en que lo había metido Julio Velázquez, firmando el madrileño su segundo ascenso a Primera con los verdiblancos.

Con toda la cautela que debe imperar en el mundo del fútbol, el míster goza ahora de una posición más estable. Considerado por el nuevo director deportivo, Eduardo Macià, y por los directivos como un miembro más de la comisión deportiva, el otrora delantero está firmando un arranque de curso bipolar, con un discreto rendimiento como local (una victoria, un empate y cuatro derrotas, consecutivas además) pero otro excelente como visitante (seis salidas ya sin perder), que lo mantiene en el ecuador de la tabla, a una distancia más que prudencial del peligro (8 puntos).

Hace hoy dos años, el inicio era nefasto, hasta el punto de que la visita del Rayo Vallecano se presentaba como la última oportunidad de despegar. Pareció encarrilar el encuentro aquel 1 de diciembre el cuadro verdiblanco, que se adelantó al filo de la media hora por medio de Amaya, pero empataría al poco de la reanudación Bueno (en posición dudosa). Verdú, sobre la bocina, hacía el 2-1, pero un pase en largo al propio Bueno que ´se tragó´ Jordi propiciaría el empate definitivo. Al día siguiente, Bosch Valero acordaba con Guillén y Stosic que Mel debía cesar en sus funciones, dando lugar a una emotiva rueda de prensa y a dos elecciones nefastas: Juan Carlos Garrido y Gaby Calderón. El resultado, un vergonzoso descenso con 25 puntos.