Los que se suben al carro... y los que no lo hacen

Pedía a gritos Pepe Mel que los menos habituales entonaran el ‘aquí estoy yo’ el miércoles para ponerle las cosas difíciles, tanto para hacer las convocatorias como para elegir los titulares y los sustitutos en los partidos. Al término del Betis-Sporting, el míster se mostraba muy satisfecho, porque “todos dieron un paso adelante, con lo que ya hay muchos en la línea de salida para jugar contra el Celta”. No en vano, los verdiblancos no sólo ganaron por 2-0 y pusieron más de un pie en los octavos de final, sino que crearon media docena de oportunidades claras, dejando su portería a cero de nuevo (sin recibir tiros entre los tres palos) y rompiendo el gafe en casa del último mes.

Especialmente relevante fue el paso al frente de Vadillo. El de Puerto Real fue titular y, como Kadir, otro que se reivindicó cuando entró en su lugar al poco de la reanudación, disputaba sus primeros minutos de la temporada. Acostado en la izquierda, una posición en la que Mel reclama refuerzos, el canterano se empleó a fondo, tanto en ataque como en defensa, entendiéndose bien con Van der Vaart y fabricando un par de ataques de mérito. Además, abrió el marcador a los 48 minutos, rematando con una espectacular volea (sin dejarla caer) un centro largo de Petros. Poco después, se retiró sobrecargado y cariacontecido, pero no sufre ninguna dolencia grave. El esfuerzo valió la pena. Exultante, Vadillo lo festejó con rabia, siendo felicitado después por sus compañeros, especialmente por quienes han compartido sinsabores con él en los campos de Los Bermejales.

Meritoria fue también la actuación de Van der Vaart, que marcó el ritmo del partido (algo lento, todo sea dicho) y sacó a relucir su precisión con la zurda en varias ocasiones. Como cuando puso un centro en la cabeza de Portillo para que éste rematase al larguero. El holandés, además, no escatimó una carrera, se ofreció siempre y aportó criterio en la medular hasta la entrada de Dani Ceballos. Kadir, con mucha verticalidad y personalidad, demostró que no merece tal ostracismo, ya que su calidad y su visión de juego, como poco, le darían para entrar en alguna convocatoria. Con todo, su deseo sigue siendo salir en enero. El franco-argelino asistió en el 2-0 a Vargas, quien, aunque con algo de sobrepeso, exhibió el oficio que siempre le ha caracterizado, transmitiendo seguridad.

El primer duelo copero de la temporada sirvió también para confirmar que algunos miembros del plantel no tienen sitio ahora mismo en el once titular de la competición más importante, la Liga. Es el caso de Van Wolfswinkel, cuyas pocas actuaciones (218 minutos hasta la fecha) siguen sin dejar motivos para confiar en su asalto a la vitola de indiscutible. Al menos, contra el Athletic ganó varios balones aéreos que generaron segundas jugadas, pero, frente al Sporting, el holandés anduvo perdido y aislado, entrando poco o nada en contacto con el balón. Portillo es otro que tendrá difícil recuperar el puesto. Hasta la cita en el torneo del K.O., el paleño llevaba 315 minutos en el ostracismo (tres partidos y medio). Víctima del cambio de estilo aplicado por Mel, la discontinuidad en el juego del ex malaguista y su escaso afán por el sacrificio le restan opciones de entrar en las alineaciones, tanto en cuanto Cejudo aporta y participa mucho más. Tampoco se subieron al carro Xavi Torres, que no quiere complicaciones en la elaboración desde el grave fallo ante el Atlético de Madrid, que generó un sinfín de pitos en la grada, o Molinero en el lateral diestro, al tiempo que los centrales rindieron ambos a un nivel aceptable.