Jorge Molina evitó con su gol la quinta derrota seguida en el Villamarín, algo jamás visto. - F.M.Fernando Mateos1 min lectura
La victoria del pasado jueves en Copa ante el Sporting relajó la tensión acumulada por las cuatro derrotas consecutivas en el campeonato liguero, frente a Deportivo (1-2), Espanyol (1-3), Athletic (1-3) y Atlético (0-1).
El Betis de Mel igualaba con esa marca su peor racha como local de la historia, emulando los pobres números del equipo dirigido por Gaby Calderón, que cayó de forma consecutiva ante Atlético, Málaga, Sevilla y Real Sociedad en la 13/14, afrontando dichos encuentros ya descendido de forma matemática.
En mano de Mel y los suyos, por tanto, estaba cortar una sangría que podía convertirse en un histórico récord negativo, que no será tal tras el empate cosechado ante el Celta este pasado sábado, si bien los verdiblancos merecieron mayor premio.
En cualquier caso, el resultado permite a los béticos afrontar su próximo compromiso en casa, en el derbi ante el eterno rival del próximo día 19, sin el lastre que habría supuesto ese adverso hito.
Fernando Mateos1 min lectura