Tan sólo ha perdido en una ocasión contra su ex equipo, en la 09/10, con el Rayo

Rubén y Las Palmas, un cara a cara cainita

Rubén y Las Palmas, un cara a cara cainita
Rubén Castro celebra, junto al resto del equipo, el último gol que marcó en el estadio de Gran Canaria, en el partido de Copa del Rey de la 12/13. - Isabel Morales
Isabel MoralesIsabel Morales3 min lectura
Rubén Castro regresará el próximo sábado a la que fue la casa en la que se crió deportivamente, una vuelta que, como las últimas, provocará sentimientos encontrados en el jugador para el que, pese a ser declarado persona ‘non grata’ por un sector de la afición que no le perdona su marcha, Las Palmas siempre será su hogar. Allí se formó. Entró en la cantera de Las Palmas en categoría alevín y allí permaneció hasta que fue vendido al Deportivo de La Coruña. El de La Isleta dio el salto al primer equipo con 20 años.

Debutó ante todo un Real Madrid en 2001 con dos goles a Iker Casillas, aunque aquella temporada el conjunto canario terminó descendiendo a Segunda. Dos años después, y tras proclamarse Pichichi de la categoría, las deudas acuciaban al club amarillo, que, abocado a un descenso a Segunda B, decidió malvender a su incipiente estrella al Deportivo.

Aquél traspaso supuso el divorcio entre la grada y el jugador. La grada no le perdona que abandonase el equipo tras el descenso a Segunda B, pero fue el club el que, para salvar a la entidad de la quiebra, le vendió al conjunto gallego.

Desde entonces, cada vez que ha vuelto, los pitos han sido su bienvenida. “La verdad es que no me creo que todavía me sigan pitando aquí. Yo siempre lo di todo mientras vestí la camiseta amarilla y hasta salí ‘Pichichi’. Me duele porque es mi afición y mi gente y volver a casa y que mi gente me pite pues me duele”, reconocía el jugador verdiblanco en una entrevista tras una de sus últimas visitas al estadio de Gran Canaria.

Tampoco ha ayudado a un recibimiento distinto el tino del delantero en cada uno de sus regresos. De hecho, Las Palmas ha pasado a ser una de sus víctimas preferidas, a la que le ha hecho siete goles, cuatro de ellos allí.

En la temporada 08/09, como jugador del Huesca (cedido por el Depor), anotó su primer gol como visitante a Las Palmas. Al año siguiente, ya en las filas del Rayo, volvió a anotar en su estadio. Y dos han sido los chicharros que le ha marcado con la camiseta del Betis, uno en la temporada 10/11, y otro en Copa del Rey, en la 12/13.

En total, han sido diez las veces que Rubén Castro se ha medido al conjunto amarillo, con tres camisetas distintas. De todas ellas, tan sólo ha perdido en una, precisamente en la visita con el Rayo Vallecano de la temporada 09/10 (2-1), además de firmar cinco triunfos y cuatro empates.
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