Mantiene al equipo dentro del objetivo

Pepe Mel: doce meses, una causa

Pepe Mel: doce meses, una causa
Pepe Mel brinda por un nuevo año con Ollero. - I. Morales
Isabel MoralesIsabel Morales4 min lectura
Se cumplen estos días un año de la vuelta al Betis de Pepe Mel. El preparador acudió al rescate de un equipo sumido en una nueva crisis institucional y que no terminaba de funcionar de la mano de Julio Velázquez, cuya destitución estuvo acompañada del cese de parte del consejo de administración que presidía Manuel Domínguez Platas y la aparición en escena de Juan Carlos Ollero.
Tras unas semanas de transición de la mano de Juan Merino, que cogió al equipo sexto, a ocho puntos del líder Las Palmas, y lo dejó tercero tras encadenar cuatro triunfos en cuatro partidos, el madrileño se ponía de nuevo al frente del plantel con la firme intención de devolverlo a Primera división.

Con mucho que perder y poco que ganar, el técnico asumía, en sus propias palabras, el que quizás fuese el reto más importante de su carrera. Un empate ante el Alcorcón inauguró su nueva etapa, un inicio que alimentó al sector más crítico con su vuelta y con el que ha tenido que lidiar desde su regreso. El respaldo, aunque mayoritario, ya no era unánime, algo nuevo para el madrileño, otrora salvador y adalid del beticismo, y que se ha mantenido como una constante en los doce meses que lleva al frente del banquillo.

Quince victorias, seis empates y tres derrotas después -dos de ellas tras certificar el ascenso matemático-, Mel cumplía con su promesa de devolver a la escuadra de las trece barras a su lugar natural y, automáticamente, renovaba su compromiso con la entidad por dos temporadas más dispuesto a encabezar, de la mano de Eduardo Macià, un nuevo proyecto deportivo que en busca de estabilidad deportiva e institucional y crecimiento sostenido.

Implicado en la planificación desde el principio, Pepe Mel participó activamente en el diseño de una plantilla que se sustentaba en la base del equipo que ascendió con dosis de veteranía y calidad, amén de alguna que otra apuesta personal desconocida a la par que arriesgada. Hasta nueve fichajes llegaron en verano, en su mayoría con su consentimiento, si bien tanto la operación salida como el refuerzo de la banda izquierda se mantienen en el debe desde el verano.

Ya en Primera, y superado el primer tercio de la competición, el preparador está cumpliendo con los objetivos marcados para este curso, aunque su estilo de juego sigue en el punto de mira. Con mejores números a domicilio que ante su afición, Mel no parece haber dado aún con la tecla del esperado equilibrio. Reforzado anímicamente tras el derbi, vivo en la Copa del Rey, pero como segundo peor equipo local, Mel cumple un año de esta segunda etapa con la mitad de los puntos necesarios para la salvación y con el mismo reto en el horizonte: asentar las bases de un nuevo Betis en su particular versión de la conocida campaña ´Doce meses, una causa´. ?
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