Usual atasco en la rampa de salida del Betis

El objetivo del Betis en el mercado invernal, aparte de incorporar como mínimo a un extremo zurdo, pasa por despachar herencias veraniegas y reducir el volumen de su plantilla, que cuenta con 29 efectivos.

Precisamente, liberar fichas daría algo más de holgura a las arcas verdiblancas, aunque sólo fuera por el ahorro de sueldos, si bien no se descarta tener que indemnizar a algún futbolista para rescindir su vinculación. Matilla y Kadir, que esperan una llamada de la entidad, encabezan esta nómina, ya que el primero no tiene tramitada su licencia, tras salir de la grave lesión de rodilla que sufriera a mitad del curso pasado, al tiempo que al franco-senegalés no se le ha encontrado acomodo ni siquiera en la Ligue 1 por su elevada ficha.

A estas alturas, lo único que parece avanzado es la cesión de Tarek, por el que pugnan varios equipos europeos de menor nivel, aunque el Betis está tratando de que juegue en la Segunda española para afianzar su acoplamiento a este fútbol. La solución a su caso, que se lleva gestando desde hace casi un mes, podría llegar antes de que expire 2015. Con Fabián hay más dudas, puesto que Juan Merino ha pedido que refuerce al filial en la segunda vuelta, pero otras voces dentro de la entidad heliopolitana entienden que sería un paso atrás en su formación, por lo que le vendría mejor salir en pos de minutos en la División de Plata.

La situación de Vadillo no ha experimentado variaciones últimamente, a pesar de que su ostracismo, tanto en Copa como en Liga, terminó felizmente. Su estatus no ha mejorado sensiblemente, pues ninguna de las partes baraja una ampliación del contrato, que expira el próximo 30 de junio, por lo que, como mucho, apuraría aquí la temporada para marcharse libre en verano, especialmente si no llega el deseado extremo. Por si acaso, el Betis está aprovechando su despertar para ofrecerlo en todo tipo de trueques (al Sporting por Jony y al Córdoba por Fidel) para abaratar algún refuerzo.

Los casos de Jordi Figueras y Jorge Molina, que también tienen únicamente seis meses más de contrato, son similares, con todos los matices del mundo. Actualmente, en la planta noble del Benito Villamarín no hay intención de ofrecerles una renovación, pero tampoco interesa demasiado que salgan en enero. Sin Tarek, Mel se quedaría sólo con Bruno, Westermann, Pezzella y el ilerdense en el centro de la zaga, donde no quiere correr riesgos.  Su agente, Gabriel Florea, añade que, "por ahora, no hay ofertas serias".

Menos daño le haría la salida de Molina, pues, amén de afianzarse el sistema con un solo delantero, están ya Rubén, Van Wolfswinkel y  Rennella, aunque el míster confía en que Jorge entre en calor, como cada segunda vuelta, y termine aportando goles al equipo, por lo que abriría antes la puerta al franco-italiano (cedido). Su representante espera sentarse con el Betis, si bien aclara que, "de marcharse, sería a un Primera o al extranjero".