El entrenador del Betis,
Pepe Mel, ha lamentado la actuación del colegiado
Vicandi Garrido en la derrota en el Camp Nou contra el Barcelona (4-0), en el que, en su opinión, el penalti "muy extraño" de
Adán a Messi les ha sacado del partido "de forma aplastante".
En el minuto 27, el árbitro del comité vasco ha considerado penalti el fuerte encontronazo del guardameta Adán con
Messi, que ha propiciado el gol de
Westerman, en propia meta, tras el fallo de la pena máxima de
Neymar, un tanto que, según el técnico del equipo verdiblanco, no debería haber subido al marcador por falta de
Rakitic. "El partido lo teníamos controlado. En 30 minutos no había pasado nada, transcurría bien. He jugado de delantero toda mi vida. Ojalá me hubieran pitado un penalti porque el portero saca los puños", ha criticado el preparador verdiblanco.
Tras esa decisión,
Mel, además, ha sido expulsado: "Son decisiones erróneas y hay que aceptarlas. No sé que va a poner en el acta pero lo que ponga es mentira".
En este sentido, ha negado que haya insultado al colegiado. "A mí lo único que se me ocurre es que en una jugada le he dicho: 'Oye, pita alguna'. Ni le he faltado el respeto, ni le he dicho nada", ha defendido.
Preguntado por la posibilidad de que el fútbol incorpore la tecnología para evitar los errores arbitrales,
Mel se ha mostrado escéptico. "Cuando hay una liga (la inglesa) que sortea en verano los horarios y no las cambian y en
España te anuncian la fecha quince día antes, es muy difícil. Si no somos capaces de cambiar eso, imagínate incorporar la tecnología", ha subrayado.
Mel también se ha referido al récord de 180 goles conseguidos por el Barcelona en 2015 y no ha dudado en referirse, de nuevo, al penalti de Adán a
Messi. "Me hubiera gustado que lo hubieran superado sin regalos. Son muy buenos, y no necesitan que el árbitro pite un penalti que sólo lo ve él", ha añadido.
Por último, ha lamentado las lesiones de
Bruno, que sufre un golpe fuerte, y
Westerman, que tras el gol en propia puerta, ha padecido un esguince de tobillo. "El vestuario está cabizbajo", ha zanjado.
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