Tiempos de sequía en el Betis

Contra el Barcelona, el Betis de Pepe Mel acumuló su tercer partido liguero sin ver portería en lo que ya se ha convertido en una sequía que, aunque viene de lejos, ha adquirido una dimensión preocupante.

No en vano, los verdiblancos sólo han marcado dos goles en las últimas seis citas del campeonato regular y no aciertan desde el pasado 5 de diciembre, cuando empataron a un tanto con el Celta. A partir de ahí, se han quedado a cero, ya que perdieron por 1-0 contra Las Palmas, empataron sin tantos en el derbi contra el Sevilla en el Benito Villamarín y cayeron por 4-0 ante el Barcelona. El único consuelo son los tres goles anotados en El Molinón en el choque de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Sporting (3-3).

Es sintomático que por primera vez en lo que va de campaña, Rubén Castro, que hasta ese momento lo había jugado absolutamente todo en Liga, no completase el partido en el Camp Nou. En vista de que el duelo estaba resuelto y de que no había pólvora Mel prefirió sentarlo para que descansase de cara a la próxima cita, tanto en cuanto el canario es vital en la tarea del gol para los heliopolitanos.

Así, el Betis buscará ante el Eibar acabar con esta ausencia de acierto y de camino afronta el reto de permitir a la afición poder celebrar más de un gol en un mismo envite. Y es que el conjunto de las trece barras no ha superado en este ejercicio la barrera de un solo tanto en el Villamarín, un lastre que apenas le ha permitido dar alegrías al beticismo. No en vano, el Betis únicamente se ha impuesto como local a la Real Sociedad, un ya lejano 12 de septiembre, y ha caído hasta en cuatro ocasiones, condenado, entre otras cosas, por su poca pólvora en los últimos metros.