Continúa la crispación dentro del Real Betis. La afición sigue muy enfadada por la dolorosa eliminación copera ante el Sevilla FC y así se lo están haciendo saber a la plantilla y la directiva. Esta mañana ha amanecido con pintadas en el domicilio particular de Juan Carlos Ollero y las oficinas donde trabajan algunos de los consejeros. En la fachada de la casa del presidente se podía leer: "Ollero mentiroso, vete ya", "Ollero culpable" o "Ollero cuchara".
Ya desde el final del partido del martes, la tensión era muy alta y un grupo de aficionados acudió al aparcamiento del Benito Villamarín para increpar a los jugadores y pedirles explicaciones, algo que se repitió ayer por la mañana a la salida de la Ciudad Deportiva Luis del Sol después del entrenamiento. En esa ocasión, Petros y Digard se pararon a charlar con los béticos allí congregados.