Un Betis con dignidad al que le faltó el gol

Dignidad, eso es lo que ha demostrado el Betis sobre el césped de El Madrigal. Dignidad y buen fútbol durante ciertos compases de partido, en los que, incluso, llegó a poner sobre las cuerdas a un Villarreal que también ha gozado de oportunidades para decantar la balanza, pero que ha visto peligrar el resultado en más de una ocasión, dando el empate en casa por bueno ante un Betis que hoy sí ha demostrado ser un rival a la altura de la competición.

Gran primera mitad del Betis de Merino, que salió con intensidad al césped. Con Joaquín esperando en el banquillo una oportunidad que no le ha llegado y Dani Ceballos en Sevilla, Merino le dio la titularidad al 'descartado' Kadir, dejando en evidencia a Mel, y al canterano Fabián, dos hombres que, junto a Cejudo, fueron de lo más destacado. Por no hacer referencia a Petros y N'Diaye, que también mordieron en el centro del campo. Pero fue el Villarreal, sin embargo, el que pegó primero, estallando Soldado en los primeros compases de partido un balón en el palo de Adán que bien pudo suponer el primero. Pero los minutos pasaban y los verdiblancos se iban haciendo poco a poco con el partido, solicitando, incluso, un penalti no pitado sobre Rubén en el minuto 15 de partido, después de que Víctor Ruiz cometiera un error cediendo la pelota atrás del que se aprovecharía el ariete canario. Rubén falla al encarar al arquero, pero luego el derribado por Areola sin que el el colegiado pite penalti. Una ocasión de peligro a la que respondería nuevamente el Villarreal, deteniendo Adán un disparo flojo de Bakambu desde fuera del área.

Una intentona de Cejudo sería otra de las aproximaciones verdiblancas hasta el paso por vestuarios, llegando en el tramo final de la primera mitad una nueva ocasión de Soldado que, al contragolpe, se sacó un disparo por alto que acabó enviando a córner Adán. 

La segunda mitad comenzó como terminó la primera, con el Betis buscando el gol y casi llega con un lanzamiento de Vargas que se cruza en exceso tras un buen pase de Rubén Castro. Y es que durante los segundos 45 minutos el encuentro fue más de lo mismo, con un Betis lanzado al ataque y un Villarreal incómodo que intentaba rehacerse como podía. Pasaban los minutos y parecía que el Betis podía ganar el partido, pero no acertaba con el remate. Tres llegadas que no encontraron premio dieron vida a los locales, quienes acabaron haciéndose con el control del juego levemente. Pero Kadir, en el 71', cruzaría en exceso su remate, mientras que N'Diaye, unos minutos después, lo intentaría desde 25 metros sin pensárselo dos veces. Los de Marcelino, en cambio, no bajarían sus brazos y también buscarían el ansiado gol. En el 80, llegaría una ocasión de Adrián Marín en el área que acabó repeliendo Adán por bajo.