Según ha podido saber
ESTADIO Deportivo, Benito Rivero Villamarín ha cambiado el orden de sus apellidos en el Registro Civil para coincidir con el primer apellido de su abuelo,
Benito Villamarín, y acaba de dejar su cargo como Director de Recursos Humanos de Pepsico para en Oeste de Europa.
El Betis apunta muy alto. Al igual que está intentando con el entrenador, contratar al mejor para el club por difícil y caro que resulte traer a
Juande Ramos, para la presidencia quiere a un hombre de pleno consenso que no genere la más mínima duda ni en el consejo de administración, ni entre los aficionados, ni el tan traído y llevado entorno. Y lo tiene:
Benito Villamarín Rivero (Sevilla, 13 de marzo de 1965, 50 años) muy querido entre béticos de base por su talante y sus continuas conferencias en peñas rememorando la figura de su abuelo y la labor que realizó en beneficio del Betis.
No es una broma de mal gusto apelando al renacer del presidente que da nombre al estadio del Betis. Se trata del nieto del histórico presidente. Un
alto directivo muy cualificado -maneja el inglés a nivel bilingüe- y
muy bético, que hasta el 31 de diciembre ha sido el Director de Recursos Humanos para el Oeste de Europa de Pepsico.
Benito Villamarín Rivero ha dejado su magnífico cargo en la compañía, a pesar del prestigio y la consideración que en Pepsico le tienen, y hace unos meses se ha cambiado el orden de sus apellidos en el Registro Civil para pasar a llamarse como su abuelo, Benito Villamarín, dejando el apellido Rivero paterno en segundo lugar. Toda una declaración de intenciones.
En todo caso, no va a resultar fácil convencerle porque él nunca ha querido exponerse a la dura crítica que genera el fútbol, de hecho, siempre ha dicho que "el fútbol es muy complicado. De mi abuelo se habla bien porque ya está muerto". Aun así, ya ha habido contactos por si se precipita la marcha de
Juan Carlos Ollero, quien ya ha presentado su dimisión, cansado y "quemado", dicen algunos desde dentro del club, por las diferencias que se han generado dentro del consejo de administración.
Aunque la intención de
Haro y Catalán es aguantar a Ollero en el cargo al menos hasta que se cierre el mercado de fichajes, para centrarse en este apartado tan crucial para la entidad, hoy mismo puede quedar oficializada su marcha.
Joaquín Adorna3 min lectura