En la noche de ayer llegaba desde Brasil la noticia de que
Damiao, delantero que por la mañana ya pasó reconocimiento médico con el
Betis,
debía pagar casi 15 millones de euros (14,7 exactamente) al
Santos para obtener su libertad por orden del Tribunal Superior de Trabajo de su país.
Pese a todo, la decisión de la justicia brasileña no es firme, y uno de sus abogados,
Roberto Siegmann, ya ha dejado clara que la intención es recurrir. "Tengo confianza en que la situación seguirá favorable al jugador. Es solo un capítulo más de esta larga novela que ya tiene seis medidas judiciales, y las que
Damiao ha ganado todas por ahora", dijo al portal UOL Esporte.
Ricardo Gehling, otro de los asesores jurídicos del brasileño, insiste en que la propia
CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) había amparado en diciembre la resolución de un contrato ahora en entredicho nuevamente. Ocurra lo que ocurra, se antoja improbable que todo se solucione a tiempo de que el artillero sea inscrito el martes en la
LFP por un
Betis que, de seguir adelante, podría enfrentarse a reclamaciones posteriores.