Las líneas rojas del pacto por Leandro Damiao

El Betis espera este lunes la conformidad por escrito de la justicia ordinaria brasileña, que ya emitió un comunicado en tal sentido, para hacer oficial el fichaje de Leandro Damiao, que pasó reconocimiento médico en la capital hispalense el pasado 25 de enero, pero sigue a la espera de convertirse en verdiblanco.

Finalmente, el entendimiento entre el Santos y el jugador aclara un panorama que se tornaba negro, dada la medida cautelar que fijaba una indemnización para los primeros de 14,7 kilos, si bien la entidad de Heliópolis quiere pisar sobre seguro en este asunto, que puso desde el minuto uno en manos de especialistas en derecho deportivo internacional. Además, según se filtra desde la planta noble del Benito Villamarín, resta rematar la entente con Doyen, que representa al cotizado artillero, aunque esto no debería ser una traba reseñable.

Este sábado, su homóloga paulista aplicó luz y taquígrafos sobre la enrevesada operación, trazando las líneas rojas de un acuerdo que ya no debería torcerse más. En este sentido, los albinegros aclaraban en un comunicado que, en el acto de conciliación celebrado en viernes en la sede del Tribunal Superior de Justicia en Brasilia, aceptaron abonar a Damiao una cantidad ligeramente superior al millón de euros en concepto de atrasos por salario y derechos de imagen (en 40 cuotas de 27.000, a partir de marzo), autorizándolo a rubricar con el Betis un nuevo contrato de 18 meses de duración. El cuadro hispalense se haría cargo, lógicamente, del sueldo del delantero a lo largo de este periodo, reservándose un diez por ciento de una hipotética venta del de Jardim Alegre de aquí al 30 de junio de 2017, pues el 90% sería para el Santos.

En Heliópolis se activaron alternativas para la punta de lanza por si Damiao se convertía en objetivo imposible, opciones que no se han cerrado del todo.