Adilson, Koevermans, Bruno Saltor, Sisi o Lolo Plá, otros que vinieron para no quedarse

Los otros Damiao

Los otros Damiao
Koevermars, Alecsandro, Storari o Nery Castillo pasaron por una situación similar. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez3 min lectura
La situación vivida con Leandro Damiao ha sido esperpéntica, pero no única en el fútbol ni, mucho menos, en el Betis, que ha hecho reconocimientos, firmado y fotografiado posando a futbolistas que nunca llegaron a vestir la camiseta de las trece barras.

El delantero brasileño paseaba ayer por la capital hispalense como antes lo hicieron otros jugadores que arribaron ilusionados por echar raíces en Heliópolis y que se marcharon a los pocos días con una mano delante y otra detrás. Sobre todo, era un escenario habitual en la época de Manuel Ruiz de Lopera, poco dado a desplazarse para negociar.

Así, por Jabugo pasaban directivos, abogados, agentes y futbolistas cada mercado de fichajes, mientras la prensa hacía guardia para fotografiar a los protagonistas. Uno de los casos más llamativos fue el de Alecsandro Barbosa Felisbino. El 22 de agosto de 2006, los teletipos de las agencias daban por fichado al delantero brasileño, quien iba a ser el encargado de hacer olvidar a su compatriota Oliveira (se iba al Milan) en La Palmera. Al final, firmó Jorge Wagner y Alecsandro cambió Sevilla por Lisboa y se enroló en el Sporting de Portugal.

Con Irureta preocupado por cómo marchaba la planificación, el de El Fontanal negoció por Elano y M'Bia, estando incluso en Jabugo el pivote franco-camerunés, que se marchó por donde vino sin decir ni mu. Sí que rajó después Marco Storari. "Estoy contento de poder jugar en el Betis", comentó sin saber lo que le esperaba. Lopera pretendía dos años de cesión y no uno, el negocio se fue al garete y el meta italiano no se calló: "Estoy feliz de no haber fichado por el Betis. Si Lopera habla con todos los futbolistas como hizo conmigo, seguro que no logra nada bueno".

Seguramente, el récord de permanencia en la ciudad sin alcanzar un acuerdo final lo tenga Nery Castillo. El otrora talentoso extremo mexicano pasó cerca de un mes esperando que se diera luz verde a su contratación y, de hecho, la vio como segura. "Si no fichaba por el Betis, no iba a ningún equipo", dijo. Y sí que se fue. No le quedaba otra. El caso previo al de Damiao fue el de Tamandani 'Tam' Nsaliwa, otro ahora en paro. Adilson, Koevermans, Bruno Saltor, Sisi o Lolo Plá también vivieron algo similar.
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