A salvo del virus invernal

El Betis puede considerarse afortunado por el momento, aunque bien haría en cruzar los dedos. Y es que este último mercado invernal ha deparado una plaga de infortunios para muchos de sus protagonistas, hasta el punto de que media docena de equipos de Primera se han visto afectados por los problemas físicos de alguno de sus refuerzos de enero, con especial desatino en el caso del Málaga, con casi la mitad de sus efectivos reclutados a mitad de curso en la enfermería.

Por parte verdiblanca, Charly Musonda Junior y Martín Montoya han aterrizado de pie, disputando los 180 minutos más recientes del campeonato liguero sin contingencia alguna, mientras que Leandro Damiao, que tardó unos días más en firmar su contrato y que no formalizó su situación (con el correspondiente tránsfer internacional) hasta el viernes pasado, continúa inédito, incluso en lo que a convocatorias se refiere.

Como ya se ha referido, el de los costasoleños es un caso reseñable. De esta manera, el extremo Christian Atsu, con un historial previo de dolencias importante que le hizo pasar sin pena ni gloria por el Bournemouth, esbozaba un debut para enmarcar con la elástica albiazul, anotando el gol de la sentencia ante el Getafe a los veinticuatro minutos y desbordando con su velocidad a la zaga azulona. No obstante, el ghanés hubo de ser sustituido al descanso por culpa de una elongación en el recto anterior del cuádriceps de su pierna derecha que le ha impedido regresar por el momento. Algo más aguantó el ex realista Chory Castro, quien, en las postrimerías de su cuarto partido como malaguista, sufrió una rotura en los isquiotibiales de la pierna izquierda que le mandendrá K.O. un par de semanas más.

Además, a la entidad de Martiricos arribó Ikechukwu Uche con molestias musculares heredadas de unas problemas en una de sus rodillas que arrastraba de su aventura mexicana, lo que retrasó su puesta de largo hasta el epílogo del partido en Villarreal del pasado fin de semana. Habría que aclarar que el Málaga conocía su situación y, aun así, arriesgó con su contratación, igual que ocurrió con el Celta y Marcelo Díaz, quien contrató a sabiendas de que arrastraba un desgarro muscular en el muslo izquierdo, producido durante un entrenamiento con el Hamburgo, lo cual pospuso tres semanas que se enfundara la celeste.

Tampoco han tenido demasiada suerte con su cambio de aires invernal Guilherme Siqueira y Ángel Montoro. El carrilero zurdo cedido por el Atlético de Madrid debutó con el Valencia en Copa del Rey (aunque fuera durante la escandalosa goleada en el Camp Nou), al tiempo que el mediocentro ex del Almería hizo lo propio con Las Palmas en la misma competición, curiosamente ante el cuadro che.

Hasta ahí, todo normal. Lo fastidioso llegó cuando llegó el turno del estreno liguero. Y es que el brasileño hubo de retirarse antes del descanso en el Benito Villamarín por culpa de un esguince post traumático en el tobillo izquierdo, si bien se recuperó en tiempo récord para repetir titularidad en la siguiente jornada contra el Espanyol, aguantando el choque completo. Por su parte, el otrora recreativista tuvo peor fortuna, ya que hubo de retirarse frente al Celta a los cuarenta y dos minutos, aquejado de una rotura fibrilar de grado 2 en el aductor corto izquierdo, que le tendrá fuera de juego hasta marzo.

Por último, el guardameta Arlauskis encajó una sonora goleada en el Bernabéu (6-0) y, a mitad del Espanyol-Real Sociedad, dejó su puesto a Pau López por mor de una rotura del aductor derecho, al tiempo que el ahora mediocentro Augusto Fernández, en su sexto partido como colchonero, fue retirado en camilla del Camp Nou con una rotura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Le queda mes y medio de baja.