Un Betis imprevisible al que el empate le sabe a poco

Sufrido punto el conseguido en casa ante un Sporting que se adelantó en el marcador y que, sin embargo, acabó defendiéndose como pudo para hacer valer el empate antes las embestidas de un Betis imprevisible al que el 1-1 le sabe a poco y cuyo mayor premio, más allá del punto, es el haberle ganado el 'goal average' particular a un rival directo de 'su liga' en un partido en el que, además, le fueron anulados dos goles por fuera de juego, el segundo de ello, demasiado riguroso.

Los de Juan Merino, que fueron mejores durante los primeros 45 minutos aunque no acabaron de encontrar claridad en los últimos metros, llevaron la iniciativa por medio de Musonda. El belga llevó el protagonismo, guiando prácticamente todo el juego de peligro hacia la portería defendida por Cuellar. De hecho, así llegó el primer acercamiento bético en el 5' de juego, pegándole a puerta el belga desde lejos. Un balón que, sin embargo, cayó en el segundo palo, siendo Rubén Castro quien mandara el esférico al lateral de la red de un testarazo. Volvería a ser Musonda, en el 21', tras varias intentonas y alguna acción aislada del Sporting por medio de Halilovic, quien llevaría de nuevo peligro al área rival. Un chut suyo se le escaparía al arquero asturiano para que Ricky, rápido en el área, acabara haciéndole falta en su deseo de meterla entre los tres palos. Apretaba el Betis, pero no veía recompensa y así, con el cero a cero, se iría al descanso. Después de que Adán, poco después de la media hora de partido, tuviera que salvar a los suyos. A mano cambiada, el mejoreño detuvo una falta directa de Carmona que se colaba dentro una vez que un ingenuo Ricky protagonizara una falta en defensa en las inmediaciones del área verdiblanca. Tras ello, volvería a tenerla el Betis por medio de un Rubén Castro que estuvo a punto de cazar un balón muerto en el área pequeña.

Los goles no llegarían hasta la segunda mitad, siendo el Sporting, cuando nadie lo esperaba, quien se adelantara en el luminoso. Mientras que el Betis lo intentaba por medio de Musonda y de Petros, habiendo visto cómo le anulaban por fuera de juego de Rubén un tanto de Ricky, sería Carlos Castro, sin embargo, quien adelantaría a los asturianos después de que Halilovic le brindara un balón franco el hueco que Castro supo aguantar bien ante la salida de Adán para batir a éste con una vaselina. Un jarro de agua fría para los béticos que, pese a ello, no se amilanaron y consiguieron igualar la contienda un minuto después. Pezzella, en el 67', remataba un balón lateral con el exterior que suponía el empate a uno y que espoleaba a los locales, viviéndose los mejores minutos del partido.

Rubén Castro, que anteriormente vio como le anulaban un tanto por un riguroso fuera de juego, sería quien gozaría de la más clara en el 85', siendo Meré quien destrozaría las aspiraciones béticas bajo palos, salvando un balón que se colaba y que supondría el 2-1 después de que el canario se hubiera marchado de Cuellar. Tras ello, Musonda, primero, y N'Diaye, instantes después, protagonizarían sendas intentonas por darle la vuelta al marcador. Ahí, sin embargo, morirían las aspiraciones béticas, pues los de Juan Merino, con Joaquín, que sustituyó a Ricky en el 53', y Dani Ceballos, que suplió a Petros en el 69', sobre el césped no sabrían manejar los instantes finales del partido ante un Sporting que ya daba el empate por bueno.