Los errores arbitrales le cuestan puntos al Betis de Merino

Dicen que los árbitros, poderosos aparte, te dan y te quitan en cantidades similares cuando llega la hora de hacer el balance a final de temporada. Así de mal está la profesión más ingrata del mundo del fútbol. No obstante, el Betis de Merino, que apenas ha recibido guiños hasta la fecha, sigue esperando el desagravio de un colectivo que le ha perjudicado en cuatro de las seis jornadas bajo su mando, privando a su escuadra de, como mínimo, cuatro puntos, amén de impedir el lanzamiento de dos penaltis cometidos sobre Dani Ceballos que habrían podido variar los marcadores ante Real Madrid y Real Sociedad. Incluso, las imágenes de televisión demuestran que hubo un gol mal anulado a Jorge Molina ante el Valencia, que sí fue bien penalizado al final en un cabezazo de Mustafi que suponía el 1-1, aunque la victoria heliopolitana en la jornada 23 minimizó las secuelas del fallo arbitral, agravado por el perdón reiterado de la roja a Zahibo.

Hasta el momento, el duelo de la 21 contra los merengues se llevaba la palma en cuanto a daño infligido. Entonces, dejando a un lado el claro derribo en el área de Petros a Benzema que tampoco señaló Martínez Munuera, la balanza quedó notoriamente desequilibrada con el idéntico pisotón de Varane a Ceballos sobre la bocina, que habría brindado un penalti al Betis para poner el 2-1. En realidad, debió ser para la sentencia, ya que el empate de Benzema viene precedido de un claro fuera de juego de James, por lo que debió ser anulado, al tiempo que Cristiano tenía que haberse ido a los vestuarios en el minuto 56 por una agresión sin balón de a Molinero.

El debut sin sobresaltos de Merino en Villarreal dio paso a las citadas tablas agridulces frente al Real Madrid y a una derrota en San Sebastián que, al menos, mereció la oportunidad de ser enjugada con otra pena máxima de Illarramendi sobre Ceballos que se fue al limbo. Menos relevante para el marcador habría resultado la expulsión de Mikel González, perdonada insistentemente por Prieto Iglesias.

Este sábado, el agravio arbitral vivió dos nuevos capítulos, cuando, con 0-0 en el marcador, Álvarez Izquierdo invalida un tanto de Van Wolfswinkel por una presunta posición ilegal de Rubén que, en realidad, no era tal, ya que el canario se sale, siendo habilitado al fondo de la jugada por un zaguero sportinguista. Lo mismo ocurriría en el 75, ya con 1-1: Castro vuelve a estar en línea cuando capta un centro-chut de Musonda. Por ende, dos puntos más escamoteados.