El
Betis volvió a dejar el domingo ante el
Granada su portería a cero, circunstancia meritoria al hacerlo en inferioridad numérica (como ante
Real Sociedad,
Valencia y
Levante). Así, son ya cuatro veces en las nueve jornadas de la segunda vuelta, por las seis de toda la primera, uno de los índices que apoyan la mejoría experimentada por los heliopolitanos en la faceta defensiva.
Tanto es así que el promedio de tantos encajados por encuentro, que se situaba en 1,47 en el ecuador del torneo (28 dianas en 19 compromisos), bajó ya de la unidad, quedándose en un aceptable 0,88 (ocho hasta el momento).
En este sentido,
Antonio Adán ha dejado de ser paulatinamente el portero más exigido por los rivales, con lo que ya no figura bajo los palos de la escuadra a la que más disparan del campeonato, dudoso honor que ha arrastrado hasta hace bien poco. De hecho, después de que el
Rayo Vallecano sometiera anoche al Espanyol a un bombardeo en la segunda parte, el cuadro perico asciende un puesto en esta particular clasificación. Incluso, a
Valencia,
Sevilla y
Sporting le tiran más, con los gijoneses como líderes a su pesar.
Con todo, el
Betis debe seguir mejorando en el aspecto ofensivo, porque sigue siendo el que menos goles marca de Primera (junto al Levante) y el quinto que menos lo intenta. Eso sí, el crecimiento a balón parado eleva a los verdiblancos: sólo
Real Madrid,
Granada y
Barça prueban más las metas rivales de esta manera.