El de Atarfe y Joaquín, si tiene minutos, herederos a balón parado en ausencia del peruano

Si no está Vargas, fuera experimentos

Si no está Vargas, fuera experimentos
Vargas muestra su disconformidad al ser amonestado por Iglesias Villanueva durante el Betis-Granada. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
La expulsión de Vargas ante el Granada obligará a Juan Merino a recomponer de nuevo su retaguardia, aunque, salvo sorpresa mayúscula, está descartado que Petros, como ocurrió contra los nazaríes, ejerza de ‘apagafuegos’. La lógica apunta a Varela, que ya suplió al peruano durante su única ausencia en la etapa del linense (en San Sebastián). Se trata de su sustituto natural, pero lo cierto es que el canterano no va citado desde entonces. Además, Molinero, otra alternativa que ya se ha utilizado esta temporada, vuelve de sanción, por lo que oposita también a la plaza.

Con todo, la simple estadística secunda la tesis de que los experimentos no son aconsejables en ausencia del ‘Loco’. Así, con el toledano a pierna cambiada, el Betis salió goleado del Bernabéu en la segunda jornada -allí, Vargas regresó a su posición original de extremo izquierdo-, mientras que, en el décima, de poco sirvió el plan anti Williams de Pepe Mel, ya que el atacante del Athletic anotó dos goles en el triunfo por 1-3 de los vascos. En el resto de encuentros ligueros donde no pudo actuar el internacional franjirrojo por lesión o sanción, el encargado de suplirlo fue Varela, además con buenos resultados. En este sentido, el conjunto heliopolitano ganó cuatro partidos con el granadino partiendo como titular en la posición de ‘3’ (en El Molinón, Vallecas, La Rosaleda y el Ciudad de Valencia) y empató dos (en el Nuevo Los Cármenes y en casa frente al Celta), cayendo frente a Espanyol y Atlético de Madrid en el Benito Villamarín, así como en la mencionada visita a Anoeta.

Además, y aunque no ha sido santo de su devoción en el filial precisamente, Merino conoce perfectamente a Varela, a quien se encargó de asesorar en labores defensivas, recordando su larga carrera como zaguero polivalente, ya cuando promocionó para ocuparse con Matrícula de Honor de la transición en Segunda entre Julio Velázquez y Pepe Mel. Entonces, el de Atarfe fue fijo para el preparador linense, disputando íntegramente a sus órdenes los 360 minutos oficiales de que dispuso en Liga durante esa primera etapa al frente del equipo matriz, como ocurriría luego con su sustituto en el banquillo.

En otro orden de cosas, el apartado que queda más huérfano sin Vargas es el del balón parado. No en vano, el suramericano había sido el artífice de los cinco primeros tantos logrados de estrategia en la segunda vuelta, anotando sendos libres indirectos, iniciando la jugada que terminó en el 0-1 de Rubén Castro en Cornellà-El Prat y sirviendo la falta del empate ante el Sporting de Pezzella, así como el córner que supuso el 2-0 del canario al Rayo Vallecano. No obstante, tras su expulsión contra el Granada, el Betis marcó dos tantos más de esta guisa, merced a un saque de esquina de Joaquín que cabeceó a la red N’Diaye y a un libre directo, provocado y convertido por el ‘pichichi’ verdiblanco.

Ocurre que el portuense no está siendo titular en los últimos encuentros, por lo que Varela, si le toca jugar, habrá de encargarse de las acciones a pelota parada, especialidad en la cantera que sigue sin explotar arriba.
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