Casi tres años le ha costado a
Beñat Etxebarria recuperar su mejor nivel, el que ofreció como jugador del
Betis durante las temporadas 10/11 y 12/13, y que le valieron el billete de vuelta a ´casa´ aquel verano de 2013, previo pago del
Athletic Club de Bilbao de 10 millones de euros (8+2 por objetivos).
El ´Vasco´, como se le conocía en Sevilla, se ha convertido en una pieza fundamental de este ´nuevo´
Athletic, inmerso en competición europea y sexto en Liga, a un punto del Sevilla. Regular y decisivo, el de Igorre tan sólo se ha perdido uno de los 28 partidos que se han disputado en Liga hasta el momento por acumulación de amonestaciones y es autor de un gol (el del pasado fin de semana ante el Sporting) y cinco asistencias.
Con diez partidos todavía por disputar, el centrocampista está a punto de superar los partidos que jugó el curso anterior, donde sólo completó 11 encuentros de los 28 que jugó. Lesiones y rendimiento se conjuraron en una temporada irregular para el ex del
Betis, que, como la anterior, acabó con más pena que gloria a nivel personal.
Lejos quedaba esa versión del vizcaíno que ofreció en sus tres temporadas como verdiblanco, lo que le supuso un buen puñado de críticas. La adaptación en su vuelta a casa no fue nada fácil. El vasco no encontraba su sitio, algo que ha cambiado radicalmente este curso.
Ahora, volverá a verse con el equipo en el que tuvo la oportunidad de brillar en la elite, debutar con la selección nacional y estrenarse en competición europea. En el
Betis, su segundo hogar,
Beñat llegó a ser la gran referencia, el cerebro que veía el fútbol como nadie. Pilar fundamental para un equipo que fiaba casi todo su fútbol a sus botas, de las que emanaba también una capacidad a balón parado que no se ha vuelto a ver en el
Betis hasta ahora, con Juan Merino.
Esta será, con todo, la cuarta ocasión que el ´7´ bilbaíno se enfrente a su exequipo, después de que en 2013 se midieran en San Mamés en un partido en el que falló un penalti, y los dos encuentros de Copa del Rey de aquella misma temporada, eliminatoria que terminaron ganando los leones. En la cuarta, como en la primera,
Beñat volverá a tener el corazón dividido.