Athletic-Real Betis: La profanación mutaría el objetivo

No es momento para relajarse. Entre otras cosas porque el objetivo anda encauzado, pero dista mucho de estar amarrado. Y, aunque nunca es tarea sencilla, asaltar San Mamés puede ser esta vez algo menos complejo que de costumbre. No porque el Athletic esté mal (tres victorias consecutivas en Liga, con nueve goles a favor y uno solo en contra), sino porque seguramente acuse el cansancio, tras el intenso encuentro del jueves en Europa League, con el césped de San Mamés infame como añadidura, lo que obligará a las rotaciones de Valverde. Encima, profanar La Catedral tendría un premio doble para los verdiblancos, que, de un lado, sentenciarían prácticamente su permanencia, al tiempo que recortarían tres puntos al séptimo clasificado, que tiene muchas papeletas para participar el ejercicio venidero en la segunda competición continental.

Porque, por muy grande que le quede, el Betis no podría evitar pelear en las nueve jornadas finales por un dulce que no amarga ni al más humilde de los equipos. Sería, además, la tercera jornada seguida ganando, séptima sin perder, guarismos esperanzadores que otorgarían confianza y opciones a los de Juan Merino. Pero, cuentos de la lechera aparte, comparecer en el Botxo con muy poco que perder y con toda la ilusión del mundo debe impulsar esta tarde a los heliopolitanos, conscientes de que espera una batalla exigente, posiblemente con el barro como protagonista, pese a los trabajos a contrarreloj de los operarios del club bilbaíno.

Con este convencimiento, el míster linense buscará fortalecer la sala de máquinas con Petros, que reeditaría la pareja de mediocentros que protagonizó junto a N’Diaye hasta la visita a Cornellà-El Prat, que se perdió por sanción. Esto supondría el adelantamiento de Dani Ceballos, que gozaría de mayor libertad de movimientos para enganchar con Rubén Castro, o, incluso, su desaparición del once. Porque se antoja más probable la continuidad del 1-4-4-2, habida cuenta de que el 1-4-2-3-1 duró apenas media hora contra el Granada. Por ende, Molina repetiría arriba con el canario, tras el buen entendimiento exhibido de nuevo contra los nazaríes, si bien probó Merino un día con Damiao (por su fortaleza aérea).

Muchas variantes en clave bética, empezando por la convocatoria, donde destaca el retorno de Westermann, que cruza los dedos para no volver a recaer de su complicada lesión en un empeine. Tiene opciones el alemán de salir de inicio, sobre todo por su dominio de los balones altos, aunque el dúo Pezzella-Bruno se está mostrando cada vez más entonado. Habrá cambio obligado en el lateral zurdo, pues Vargas está sancionado. Como quiera que no viajó Varela, un diestro ejercerá a pierna cambiada. No parece apropiado que Merino repita el experimento de Petros, por lo que Montoya y Molinero se disputan una plaza, siguiendo el otro en su sitio.