El Sevilla sumó ayer ante el Villarreal en el Sánchez Pizjuán una importantísima victoria, la decimotercera consecutiva en su feudo, liderado por un inmenso KévinGameiro, que lo hizo todo bien... salvo marcar. El delantero francés prefirió asistir a su compañero Iborra para abrir el marcador, al tiempo que, en el 4-2, se fabricó una buena jugada, que, tras despeje de Aréola, remató a portería Reyes. Por todo lo bueno que hizo ayer, Gameiro fue el más destacado del partido, junto a Konoplyanka, que marcó un tanto de bella factura, y Rami, impecable atrás.
Por su parte, el Betis cayó derrotado en San Mamés, tras firmar, quizás, el peor partido de la 'era Merino'. Sin embargo, Rubén Castro volvió a asistir a su cita con el gol, por cuarta jornada consecutiva, aunque de poco valió en esta ocasión. Montoya, que ejerció de lateral zurdo ante la ausencia por sanción de JuanVargas, fue otro de los protagonistas del partido.