Más dinero en el Betis, pero a ver quién lo maneja

Desde su aterrizaje en el órgano de gobierno de la entidad, José Miguel López Catalán ha coincidido con Ángel Haro en que la exigencia y la ambición, asentadas siempre sobre pilares sólidos, deben ser las señas de identidad del nuevo Betis. Para ello, estos dos jóvenes empresarios consideran pertinente dotar de la máxima partida presupuestaria posible a la parcela deportiva, inmersa actualmente en una profunda revisión de la que saldrán cambios, algunos drásticos, en un futuro bastante inmediato. Como avanzó 'ESTADIO Deportivo', el futuro de Eduardo Macià apunta lejos de Heliópolis a partir del próximo verano por sus discrepancias con la directiva a la hora de gestionar la planificación, mientras que la continuidad de Juan Merino al frente del primer equipo, incluso aunque logre salvarlo holgadamente, se antoja complicada.

Así lo dejó entrever el consejero delegado verdiblanco que no ostenta la presidencia en 'Canal Sur Radio', donde adelantaba que “se está llevando a cabo un proceso muy riguroso de evaluación del área deportiva, que es la más importante. Al final, esto es un club de fútbol, por lo que la mayoría de los recursos irá destinada a este departamento. Esta campaña, el Betis ha invertido unos 42 millones de euros para confeccionar la plantilla, pero la próxima, gracias a diferentes acciones, la idea es poner a disposición diez más”. Y es que López Catalán entiende que, más que estar “de acuerdo con la exigencia”, hay que marcarse como objetivo “la autoexigencia”, como ha puesto en práctica a título particular: “Es la forma de trabajo que he tenido siempre en mis empresas, y nos motiva y nos parece adecuado que los béticos quieran ese Betis grande”.

En este punto, el dirigente sevillano, que ni confirma ni desmiente los contactos con posibles sustitutos de Macià -“no nos hemos reunido con nadie, pero, si lo hubiéramos hecho, tampoco lo diríamos; estamos siendo firmes y discretos en nuestra línea de actuación, pero no se puede demorar mucho más”-, aboga por aplicar ese alto listón al director deportivo: “Para nosotros, sería fácil seguir como estamos, pero no funciona así. De todas maneras, en el mundo del fútbol es complicado acertar. Estamos revisando de forma profunda cómo ha funcionado la dirección deportiva, porque, además, el momento adecuado es ahora, en marzo-abril, pero también responsabilidad. Debemos acometerlo con rigor.

No se trata de si tenemos buen feeling o relación personal con él, que aprovecho para decir que sí los tenemos; de si ha acertado o no, sino del tipo de planificación, la relación con los jugadores y los entrenadores, de cómo funciona la secretaría técnica y el trabajo realizado en la cantera. Estamos analizando esos matices, en diálogo constante con Eduardo. Se trata de un proceso constructivo, para nada negativo o destructivo. Todos los detalles de cada uno de los puntos se quedan dentro de la casa; de ninguna manera vamos a retransmitirlos, pero sólo quiero que se sepa. Esto es un ejercicio de exigencia, de responsabilidad, de decidir qué dirección deportiva queremos tener para hacer un proyecto que nos lleve a unas cotas más altas”.

En este sentido, el segundo de a bordo en el consejo de administración del Betis se refirió a uno de los fichajes más cuestionados, el de Leandro Damiao. Sin querer entrar demasiado en los detalles de la reuniones, circunstancia que se le antoja incorrecta, descargó toda responsabilidad en Macià: “Está clarísimo es que ahí hemos seguido las indicaciones del director deportivo. El consejo no lo aprobó para un año y medio, aunque hubo una renegociación para que viniera hasta final de temporada. Al final, conseguimos un buen contrato, porque el jugador también puso de su parte”.

Por último, López Catalán tampoco dio por seguro que Juan Merino comande el nuevo proyecto, como también se ha apuntado ya en este medio. “Que vaya a seguir en el organigrama del club, seguro; ya lo tratamos desde que subió al primer equipo, porque es un valor para el Betis. Más allá de eso, no es el momento de evaluarlo. Antes de hablar del entrenador del año que viene, nos quedan partidos ilusionantes, como el del Calderón o el del domingo siguiente ante el Levante, que será espectacular; habrá un lleno seguro, porque haremos una iniciativa muy interesante. Será como la del año pasado ante el Alcorcón”.

En la misma línea, el empresario del sector de la tecnología apela a la prudencia, puesto que “el equipo no está salvado aún, así que hay que meter muchísima intensidad y trabajar duro, como se está haciendo. Más allá del objetivo de la salvación, se debe hacer un final de Liga lo mejor posible para acabar más arriba en la tabla, lo que vendrá bien para obtener mayores ingresos el año que viene”. Con todo, ve a los profesionales “muy ‘enchufados’ y concentrados”, vanagloriándose de que “Merino, Alexis, Capi y el preparador físico están haciendo un gran trabajo; llegarán los puntos que faltan”.