Nunca mejor dicho, el Betis dictará su destino

Las tres derrotas consecutivas han hecho cundir el nerviosismo en verdiblanco, tanto en cuanto el conjunto de Juan Merino sigue anclado en los 34 puntos, a las puertas de la permanencia y todavía con un colchón considerable, pero sin certificar el objetivo. Como ya se esperaba, será el Betis quien dilucide su propio destino, ya que, pese al triple tropiezo contra Athletic, Málaga y Atlético de Madrid, se enfrentará en el Benito Villamarín a tres rivales directos, precisamente los únicos a los que no se impone en el duelo particular.

Para ser estrictos, el conjunto hispalense tiene el ‘goal-average’ igualado con la Real Sociedad, si bien será difícil superar a los donostiarras en caso de empate final a puntos, ya que el balance general de goles a favor y en contra es bastante peor en el caso heliopolitano. Por el contrario, el Betis se lo lleva ante cinco de los nueve conjuntos que lo acompañan en la segunda mitad de la clasificación (Espanyol, Valencia, Rayo Vallecano, Sporting y Granada), factor éste que podría ser decisivo en el epílogo. Lo tiene encauzado ante el Levante, próximo visitante de la Avenida de La Palmera, después del 0-1 registrado en la primera vuelta en el Ciudad de Valencia, al tiempo que deberá voltearlo contra Las Palmas y Getafe, que se impusieron por idéntico resultado en el Gran Canaria y el Coliseum Alfonso Pérez (1-0).

Menos de 40
Según las cuentas de la mayoría, esta temporada no harán falta los clásicos 40 puntos para amarrar la continuidad en la elite, si bien los de Merino harían bien en no dejarlo todo para el final. De momento, imponerse al cuadro granota el próximo sábado (22:05 horas, TVE 1) se antoja vital. De un lado, el Betis dejaría prácticamente sentenciado a uno de sus competidores por la permanencia, al tiempo que alcanzaría los 37 puntos. Precisamente, el Levante es uno de los que peor calendario tiene por delante, por lo que perder, incluso, el ‘average’ particular con los verdiblancos podría resultar mortal de necesidad para sus intereses. Y es que dos de las tres salidas que tienen por delante los heliopolitanos no son precisamente favorables -comparecerá en Balaídos y el Sanchéz Pizjuán antes de visitar Ipurua en la penúltima jornada del campeonato-, como tampoco lo parece el choque en casa contra el Barcelona, único aquí sin que haya rivales directos sobre el tapete. De lograr la ruptura de la mala racha de manera inmediata, el Betis acariciaría su meta, teniendo hasta seis oportunidades para zanjarlo, aunque puede que ni fuera necesario sumar más para quedarse en Primera. Ni que decir tiene que, dados los funestos precedentes en lo que a jugárselo a la última carta se refiere, esperar al choque postrero contra el Getafe el tercer fin de semana de mayo no sería la mejor de las ideas para la escuadra que adiestra Merino.