Rubén Castro y Dani Ceballos recogen el guante de Merino

Unidad en el vestuario bético en puertas de la final

Unidad en el vestuario bético en puertas de la final
Ceballos y Rubén Castro contestan a su técnico. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 8 min lectura
Reza un dicho muy extendido por Andalucía y de asidua aplicación al fútbol que sólo quien tiene el duro puede cambiarlo. En verdiblanco, los dos últimos jugadores en atender a los medios de comunicación están indiscutiblemente en este apartado, por lo que se convierten en voces más que autorizadas para analizar el presente y el futuro del equipo. Rubén Castro y Dani Ceballos, sobre cuyos hombros recae gran parte de la responsabilidad en pos de la permanencia, se refirieron en primer lugar al toque de atención del entrenador, que parece haber calado hondo en el vestuario.

“Las cosas que dice Merino son por el bien del equipo. Lo entiendo y creo que tiene razón, además. Quien no esté metido con lo que nos jugamos, que no venga a entrenarse. Dijo lo que sentía. Veníamos de tres partidos perdiendo, por lo que la gente estaba mosqueada”, afirmaba el canario en ‘El Pelotazo’ de Canal Sur Radio, desmintiendo cualquier choque con los señalados por el linense: “No ha habido nada de eso. Todo jugador que no juega se tiene que enfadar. Yo también lo haría, pero nunca ha habido ningún problema en el vestuario. Tenemos que ser conscientes de que hay que apretar y dejarlo todo sobre el terreno de juego”. En la misma línea se expresaba Dani Ceballos en los medios del club, añadiendo un plus de optimismo al asunto: “El equipo y el entrenador hemos hablado, pues sabemos la importancia que tiene el partido de este sábado. Creo que ésta ha sido la semana en la que mejor nos hemos entrenado en todo el año. El míster nos ha dicho que estamos trabajando a un nivel espectacular. Sabemos que el partido ante el Levante es una final, en la que tenemos que sacar los tres puntos para estar tranquilos”.

El ‘pichichi’ de los heliopolitanos, que sigue con el Zarra entre ceja y ceja -“a Aduriz y Borja Bastón los tengo a un gol, creo; ojalá pueda conseguir ese trofeo, pero, sobre todo, ayudar a que el equipo consiga la permanencia”-, destaca también la trascendencia del encuentro ante los granotas: “El vestuario está tranquilo. Sabemos de la importancia del partido, pero estamos bien, sabiendo que tenemos que ganar sí o sí. Para nosotros, se trata de una final, aunque será ante nuestra gente. Es el partido indicado para sacar los tres puntos. Confío en el equipo y en que la gente nos va a apoyar en todo momento; sacaremos el partido adelante. El vestuario está preparado para el que sabemos que es el partido del año. No hay que mirar más allá, ni a los partidos que quedan ni al derbi”. Coincide ahí con Dani Ceballos, de tal manera que las palabras del utrerano confirmaban la versión oficial: “Va a ser una final. Cuando termine, veremos dónde vamos a estar, si más tranquilos o sufriendo hasta el último partido de Liga. Esperemos que, con nuestro trabajo y toda la ayuda de la afición, saquemos tres puntos que serán vitales. Jugamos contra un rival directo que puede recortar puntos con los equipos que estamos fuera de los puestos de descenso. Sería un poco trágico que el Levante viniese a nuestra casa y ganase, porque tendríamos que afrontar los siguientes duelos como si fuesen finales también. Todo pasa por el sábado, porque, ganando, estaríamos tranquilos para el resto”.

Por eso mismo, el ‘10’ tiene clara la receta: “El equipo tiene que salir desde el minuto uno a competir, a ‘enchufar’ a la gente. Tenemos que ser conscientes de lo que nos estamos jugando, que es la alegría de la afición, de nuestras familias... todo. A partir de ahí, debemos ser conscientes de que nos jugamos estar en Primera un año más y afrontar la temporada que viene de la mejor manera para no pasar tantos apuros como este año. Éste es un partido que hay que ganar sea como sea, aun sufriendo”. Y no duda Ceballos de que van a estar arropados: “Tanto cuando hemos estado arriba como cuando hemos estado abajo, la afición siempre nos apoyó en todo momento. Creo que este sábado es un punto de inflexión, para lo que tenemos que implicar desde el minuto uno a la grada. Somos nosotros los encargados de hacerlo. Debemos sacar el primer córner, firmar el primer disparo a puerta e, incluso, marcar el primer gol para que estén desde el minuto uno hasta el 90 apoyándonos. Así, desde luego, será mucho más fácil conseguir la victoria”.

En otro orden de cosas, Rubén Castro aprovechó su intervención en la radio autonómica andaluza para abordar diferentes aspectos del futuro, empezando por el suyo propio, que, como se ha encargado de repetir por activa y por pasiva, solamente tiene color verdiblanco: “Mi porvenir está aquí, entre otras cosas porque tengo un año más de contrato. Lo he dicho muchas veces. Mi intención es seguir en el Betis, porque estoy muy a gusto, tanto yo como mi familia. ¿Mi edad un impedimento? Para los años que tengo, las lesiones me respetan y no me pierdo ningún entrenamiento. Además, con 36 años que tendré entonces, no creo que tenga en mente irme a ningún otro sitio a jugar”.

El que sí está viviendo, salvo sorpresa, sus últimos meses con la camiseta de las trece barras es su inseparable compañero de fatigas, Jorge Molina. “No sé si la palabra que siento es pena. Llevo seis años increíbles aquí con él, pues entenderme así con un delantero no es fácil. Más que un compañero, es mi amigo, porque hemos pasado muchas cosas juntos. Si no sigue el año que viene, me mosqueará muchísimo, la verdad”. Con todo, su pareja de baile, cada vez con más frecuencia, está siendo Damiao, al que ve “cada vez mejor. Cuando llegó, estaba sin jugar y sin entrenarse. A ver si marca, y eso le da confianza. La competencia siempre es buena; hace que no te relajes”, si bien Rubén está tranquilo: “En seis años, cuando he estado bien he jugado”.
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