Pocos pueden presumir de haber rendido ya en varios puestos

La versatilidad, una llave para continuar en el Betis

La versatilidad, una llave para continuar en el Betis
Imagen de un entrenamiento del Betis en la ciudad deportiva. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
No quiso hipotecarse Miguel Torrecilla en su estreno en lo referente a la amplitud de la plantilla que desea para la 2016/2017, si bien lo cierto es que su preferencia, como ha demostrado en las últimas temporadas, es que los grupos de trabajo de sus entrenadores sean cortos.

Para ello, necesita que la cantera aporte efectivos que alternen filial y equipo matriz con asiduidad y normalidad, amén de aligerar carga el próximo verano con las rescisiones, ventas y cesiones de quienes no tengan sitio en el próximo proyecto. Es entonces cuando se buscarán los refuerzos adecuados, la mayoría de los cuales deberá exhibir, como los que se queden, una polivalencia que les permita cubrir varias demarcaciones con pocos elementos. Una cualidad que puede permitir a algunos continuar en la disciplina verdiblanca, amén de ingresar en ella a otros, si bien es cierto que el nuevo director deportivo incidió en una idea: deben haber demostrado sobradamente ya en otras escuadras la ansiada versatilidad.

He aquí el problema, pues poder actuar en más de una demarcación no implica necesariamente rendir bien en todas ellas. Un ejemplo es la reciente reubicación de Petros como lateral izquierdo por necesidad ante el Granada, que no le computará en su haber al brasileño. Éste, sin embargo, se ha afianzado en Sevilla como pivote, pero había destacado en el Corinthians como interior y volante. Se trata de algo extendido entre varios de los centrocampistas verdiblancos, quienes, como el dorsal 25, se mueven con fluidez tanto por fuera como por dentro, preferentemente en la media punta: Dani Ceballos, Portillo, Musonda, Joaquín, Kadir y hasta Van der Vaart, aunque los dos últimos tienen pocas posibilidades de seguir.

De los cinco laterales, Piccini, Vargas y Varela, especialmente, son capaces de desempeñarse con cierta solvencia también como extremos, rol más complicado para Molinero, pero común para un Montoya que no está notando en demasía cuando se ubica en el flanco siniestro de la retaguardia. Cejudo, por su parte, es el único que se antoja realmente capacitado para hacer el recorrido inverso.

Por último, N'Diaye ha jugado alguna vez como central sin que retrasarse haya generado demasiado desbarajuste, una polivalencia que también se le presupone de etapas anteriores a Digard o Xavi Torres. Incluso, Bruno y Westermann no extrañan del todo alternar su habitual ubicación en el eje de la defensa con el lateral, si bien, para ser justos, sus prestaciones descienden bastante ahí, en el caso del alemán, sobre todo, por la lentitud asociada a su veteranía y a su constitución física.

De todo lo anterior se deduce que Torrecilla tiene trabajo por delante, mucho del cual radicará en encontrar fuera la versatilidad de la que no pueden presumir muchos que ya están.
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