Bien es conocido en toda España que
el valor añadido del Betis reside en su afición; una fiel masa social que acostumbra a estar en las duras y en las maduras por muy larga que sea la travesía por el desierto de su equipo. Una infantería que se ha tatuado a fuego el
´Manque pierda´, haciendo de las gradas del
Benito Villamarín un estadio de Europa League en lo que a
asistencia media se refiere a lo largo de la presente temporada.
Más de
680.000 espectadores a lo largo del curso que propiciaron una asistencia media de 36.142 béticos en el Villamarín cada vez que ha jugado el Betis como local. Una media que
tuvo su punto álgido durante el derbi contra el eterno rival, siendo 50.073 los aficionados que poblaron las gradas de Heliópolis durante un encuentro cainita que acabó en tablas.
Su peor entrada de la temporada, sin embargo, se vivió durante los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Sporting de Gijón, un encuentro que se disputó entre semana y en el que tan sólo se dieron cita
21.036 espectadores; un número muy por debajo de la media a lo largo del resto del año.
Y es que el conjunto verdiblanco, en lo que a aforo ocupado se refiere,
se encuentra en el ´Top 10´ de Primera división, significando sus
36.142 espectadores de media una ocupación del 68,84% de asientos disponibles en el
Benito Villamarín. Una cuota que tan sólo es superada por Fútbol Club
Barcelona (78,76%),
Real Madrid (83,53%),
Atlético de Madrid (78,65%),
Athletic de Bilbao (78,73%),
Sevilla Fútbol Club (79,62%),
Sporting de Gijón (77,32%),
Málaga (70,25%),
Rayo Vallecano (78,12%) y
Eibar (82,80%). Todo lo contrario que clubes como
Getafe (42,02%),
Espanyol (45,27%) y
Levante (53,82%), que se encuentran entre los peores porcentajes de ocupación de Primera división; u
n dato muy significativo, si se tiene en cuenta que dos de estos tres últimos han acabado descendiendo a Segunda división. Un factor más para poner en alza el valor de la afición verdiblanca, sin la cual podría ser muy diferente el devenir de una entidad como la verdiblanca, azotada en los últimos años por la nefasta gestión de sus dirigentes, estando muy por debajo del nivel ofrecido por los suyos desde la grada del Benito Villamarín.
Una sexta posición en lo que a porcentaje de asistencia se refiere que esta temporada intentará ser emulado en Liga por los de Gustavo Poyet, en su objetivo de mejorar el décimo puesto actual.