El reto de recuperar el equilibrio

Miguel Torrecilla se encuentra buscando y barajando las diversas posibilidades que tiene encima de la mesa para armar la plantilla del Betis para la próxima temporada. Ya son varios nombres los que apuntan a aterrizar en breve en Heliópolis, tarea tan importante para el nuevo director deportivo como la de dar salida a los jugadores con los que no cuenta. El salmantino, después de las distintas charlas que mantuvo con todos los futbolistas para comentarles las intenciones del club respecto a su futuro, anunció quiénes seguirían, al tiempo que reconocía que no le asustaban posibles devaluaciones a la hora de colocar el cartel de transferibles a hombres como Van der Vaart. “Los futbolistas tienen que saber su situación desde el minuto uno. Un jugador puede estar devaluado en España pero sí tener cartel en otros lugares. No tenemos por qué ocultar su situación. Sus agentes van a mover el mercado. Si lo ocultamos no tiene ningún sentido”, aseveró el ex del Celta.

Lo cierto es que esas devaluaciones existen, pese a que Torrecilla no las considere algo excesivamente negativo. Y es que, según la web especializada en valores de mercado ‘Transfermarkt’, la plantilla con la que el Betis ha terminado la Liga ha sufrido una pérdida de valor equivalente a 5,9 millones de euros, ya que, teniendo en cuenta la suma de valores en el momento en el que comenzó la temporada (57,7) y el total al término de la misma (51,8), el resultado es esa importante depreciación del valor de la plantilla verdiblanca.

Eso no quiere decir que todos los integrantes hayan experimentado un descenso de su valor. De hecho, el de seis de los doce que seguirán ha aumentando: Adán ha pasado de 2 millones a 3, Petros y Bruno de 2 a 2,5, Cejudo (que el pasado verano era un descarte) de 1,2 a 1,5, Dani Ceballos (con mayor valor de toda la plantilla) de 2,5 a 5 y Fabián de 0,2 a 0,5, a quienes habría que añadir la revalorización de Musonda, a quien el club intentará volver a tener cedido el próximo curso y que pasó de 1 millón a 2. Cinco de los otros siete que seguirán (Dani Giménez, Piccini, Pezzella, N’Diaye y Joaquín) han mantenido su precio, y sólo Rubén Castro lo ha visto reducido. Llamativo cuanto menos el caso del canario, tras firmar su mejor temporada en Primera división con un total de 19 goles y 4 asistencias. Parece que sus casi 35 años han podido jugar, en este caso, en su contra para pasar de los 2,5 millones de su valor inicial a los 2 tras el fin de la campaña.

Por bajo rendimiento o falta de minutos sí se han visto afectados en su devaluación varios de los verdiblancos que estén en la rampa de salida. Westermann, Vargas y Portillo, no obstante, no han sufrido ninguna variación, todo lo contrario que Xavi Torres, Digard, Van der Vaart o Kadir. La depreciación del holandés (298 minutos en total) es una de las más significativa de los que aún tienen contrato con el Betis, ya que el ex del Hamburgo arribó al Villamarín con un valor estimado de 3 millones y ahora ‘Transfermarkt’ lo tasa en tan sólo 1. Su compañero francés también ha sufrido una reducción considerable, pasando de 3 a 2 en este curso, una reducción similar a la que ha experimentado Xavi Torres (de 3 kilos a 2). También cayeron los valores de Vadillo, Jorge Molina y Ricky van Wolfswinkel.

Por su parte, Leandro Damiao y Martín Montoya han vivido situaciones significativas. Ambos, ya fuera del Betis, comenzaron la temporada en diferentes equipos con un precio muy por encima del que la han terminado. El ariete brasileño, cuando hace un año militaba en el Cruzeiro, tenía un valor de 10 ‘kilos’, el cual cayó a finales de 2015 hasta los 6, descenso que se mantuvo con su llegada al Betis hasta los 4, y su precio actual es de 3,5. Algo parecido ocurre con Martín Montoya, que cuando se marchó al Inter el verano pasado marcaba una estimación de 10 millones, 6,5 al firmar por los verdiblancos y 3 al marcharse.

De momento son ya varios los nombres que han sido relacionados con el conjunto de las trece barras de cara al próximo ejercicio, tanto desde dentro como desde fuera de España. Algunos más cerca que otros, pero la mayoría comparten un común denominador: han sido jugadores revalorización durante el último año. Así son los casos de Abdoulaye Diaby (Brujas) que ha pasado de 2 millones a 3, Riza Durmisi (Brondby) de 1 a 1,5, Christian Santos (NEC) de 450 mil a 2 ‘kilos’, Borja Bastón (Eibar) de 2 a 4, Ezequiel Cerutti (San Lorenzo) de 1,5 a 3,6 y Jonas Martin (Montpellier) de 2,5 a 3. De los otros dos futbolistas que han sonado para reforzar al Betis, Felipe Gutiérrez (Twente) no ha modificado su valoración de 4 millones y en cambio el de Matías Suárez (Anderlecht) sí ha caído, pasando de los 6 a los 3,2 en el recién finalizado curso.