Rafael
van der Vaart sigue siendo más noticia por lo que hace fuera de los terrenos de juego que dentro, algo que, por otro lado, tampoco es ya novedad, habiéndose convertido en algo habitual desde que arribó a Heliópolis para defender la elástica del Betis. Con dos años más de contrato con el conjunto verdiblanco y tras varios infructuosos intentos de encontrarle una salida por parte del club, el holandés sigue aprovechando sus días de vacaciones junto a su pareja, la jugadora de balonmano
Estavana Polman.
Mientras que días atrás fuera noticia en su país por unas fotografías
en las playas de Cádiz junto a su actual novia, demostrándose que su físico no es, precisamente, el de un futbolista del más alto nivel deportivo, ahora ha sido cazado en una sala de fiestas de Torremolinos, donde exprimía la noche malagueña junto a su chica, quien, como demuestran las fotografías, sabe divertirse igual de bien que el todavía jugador del
Betis. Unas imágenes que ponen de manifiesto que el internacional holandés, a años luz de su mejor momento deportivo, no sólo es del gusto de
comer croquetas.