Bastante más que cinco caras nuevas

Rápido, mucho y bien. Así se está moviendo hasta el momento el Betis en el mercado de fichajes. Tanto es así que va a terminar el mes de junio con la mitad del trabajo hecho, puesto que su director deportivo, Miguel Torrecilla, ya ha cerrado cinco de las diez contrataciones que prometió para reforzar el equipo.

Un repóquer de caras nuevas que no sólo servirá de avanzadilla a la profunda renovación que se quiere hacer del vestuario, sino que también aportarán polivalencia, verticalidad, juventud, personalidad y experiencia internacional a un equipo que por fin quiere dar ese salto de calidad que lleva prometiéndose desde hace años pero que tanto se ha resistido hasta ahora.

Para conseguirlo, Torrecilla y Poyet apuestan por un grupo no muy numeroso, compuesto en su mayoría por futbolistas capaces de desenvolverse en varias posiciones, un perfil al que se ajustan a la perfección los cinco recién llegados. Así, Durmisi suele actuar como lateral izquierdo, aunque su proyección ofensiva también le permite jugar a modo de interior e, incluso, extremo. Por su parte, Jonas Martin soluciona más de un problema en la medular, al poder ser empleado como centrocampista, pivote o medio ofensivo. Esta última demarcación también puede ocuparla Nahuel, quien, en cualquier caso, tiene su punto fuerte en el desborde y la velocidad por ambas bandas. Entre tanto, Mandi abarca toda la defensa, al ser un central que tampoco desentona cubriendo cualquiera de los dos flancos. Además, Felipe Gutiérrez apuntalará la parcela ancha, donde se desenvuelve tanto en la 'sala de máquinas', cumpliendo funciones de contención o de creación, y, en caso de necesidad, ejerciendo a modo de interior izquierdo.

Igualmente, y pese a que ninguno sea delantero, todos aportarán verticalidad al nuevo Betis, ya sea a base de goles o de asistencias. Así lo hicieron durante la pasada temporada, cuando Mandi, con cinco ‘chicharros’ con el Reims, se convirtió en el máximo anotador entre los zagueros de la Ligue 1. Durmisi, en cambio, se convirtió en el Brondby en el mejor socio de los atacantes, con un total de siete pases que acabaron provocando cambios en el marcador. Jonas Martin (cuatro dianas y otras tantas asistencias), Felipe Gutiérrez (tres y tres) y Nahuel (una y dos) repartieron su aportación ofensiva a partes iguales.

Todo ello, siendo inversiones de cara al futuro, ya que la juventud es otra característica común entre los fichajes heliopolitanos, que tienen una edad media de 22,5 años. En este sentido, el mayor sería Jonas Martín, que cumplió 26 el pasado 9 de abril, seguido de Mandi y Felipe Gutiérrez, quienes ya han pasado el cuarto de siglo. De otro lado, Durmisi tiene 22 y Nahuel apenas 19.

Sin embargo, este detalle no impide que la mayoría haya dado ya muestras de su personalidad en el terreno de juego. Es más, algunos, incluso, han ejercido como líderes en sus anteriores equipos. Es el caso de Felipe Gutiérrez, que llevó el brazalete de capitán en el Twente, al tiempo que Mandi hizo lo propio en el Reims y Jonas Martin, de manera puntual, en el Montpellier.

Pero la cosa no queda ahí, puesto que todos cuentan con experiencia internacional. El que más, Felipe Gutiérrez, que ha disputado 28 duelos con Chile en los que ha firmado cuatro dianas e, incluso, ha sido campeón de la Copa de América de 2015. Mandi también es un habitual en las listas de Argelia (24 choques), al igual que Durmisi en las de Dinamarca (11 envites). Otros todavía no se han estrenado con las selecciones absolutas de sus respectivos países, aunque sí han contado en los escalafones inferiores. De este modo, Jonas Martin hizo sus pinitos con la sub 19 de Francia y Nahuel, pese a su origen argentino, ha estado con España tanto en la sub 19 como en la sub 21.

Con todo ello, queda claro que la revolución que ha puesto en marcha Torrecilla no sólo se basa en caras nuevas, sino en aportar muchas cosas más al equipo.