La planificación de la plantilla del
Betis B va viento en popa. Tanto es así que el técnico del filial,
José Juan Romero, ya da por cerrada la plantilla, puesto que se encuentra muy contento con los futbolistas que tiene a su disposición, descartando prácticamente la posibilidad de hacer más fichajes. De hecho, la única posibilidad de volver a acudir al mercado dependería de la aparición en escena de alguna oportunidad que resultase irrechazable o la salida en forma de cesión de algún efectivo.
De este modo, y salvo que el desarrollo de los acontecimientos dictamine lo contrario a lo largo de las próximas semanas, las únicas caras nuevas que tendrá el equipo, que peleará con uñas y dientes por regresar a Segunda B, serán las de
Kiki, procedente del
Gerena, y
Blas Álvarez, que llega desde la
Balompédica Linense. A ellos se unirán los cedidos que regresan (
Paco Torres,
Sergio Navarro y
Luis Lara), así como también los canteranos que dan el salto desde el juvenil, entre los que encontrarían los casos de los recientemente renovados
Alberto Reina y
Miguel Sánchez.
En cuanto a las bajas, a las de
Fran Díaz,
Madrigal y
Abeledo (comprometido con el
Barcelona) debería sumarse la de
Rafa Navarro, que de no quedarse en el primer equipo saldría cedido. El renovado
De la Hoz es otro que despierta la atención de varios equipos. Ambos harán la pretemporada con
Poyet.
Por lo demás, se mantendrá intacto el grueso del grupo que la pasada campaña, pese a su gran recta final, no pudo evitar el descenso. La mayoría han renovado sus contratos con la firme intención de devolver al filial a la Categoría de Bronce. Eso y el propio rendimiento que ofrecieron desde la llegada de
José Juan han convencido a éste de que pocos cambios más habría que hacer en el vestuario para afrontar el curso que viene con garantías de volver a
Segunda B.
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