La negativa de Pina obligada a los amarillos a subir su oferta

N´Diaye se prepara para decir adiós

N´Diaye se prepara para decir adiós
Si todo va bien, N´Diaye cambiará pronto la camiseta del Betis por la del Villarreal. - J. Julián Fernández S.
José JuliánJosé Julián3 min lectura
Alfred N’Diaye parece tener las horas contadas en Heliópolis. Si nada se tuerce, la confirmación de su fichaje por el Villarreal podría ser casi inminente, puesto que las negociaciones del conjunto amarillo con el Betis se encuentran muy próximas a llegar a buen puerto.

De hecho, existe una gran sintonía entre los clubes, que habida cuenta de que el futbolista ya tiene un acuerdo con la escuadra castellonense (cinco temporadas a razón de una ficha anual de 1,6 millones netos) y su voluntad de cambiar de aires (está dispuesto a renunciar al cobro de cantidades que se le adeudan en Heliópolis para poder jugar la Champions) se han puesto manos a la obra para cerrar el trato, que, en cualquier caso, saldrá más caro de lo que esperaban en El Madrigal.

No en vano, el hecho de que Tomás Pina no aceptase entrar en la operación como moneda de cambio (tiene muy avanzado su traspaso al Brujas belga), obligó al Villarreal a subir su oferta inicial de 4,5 millones de euros a una cifra de entre siete y ocho que ha mermado la resistencia de un Betis que comenzó pidiendo los diez que daban por el centrocampista desde China el pasado enero.

Así, y con la introducción en el trato de unos pluses que aumentarían el beneficio verdiblanco, se ha desbloqueado una negociación que llevaba días parada, pero que, si todo se sigue desarrollando por los mismos derroteros, permitirá que el técnico del cuadro amarillo, Marcelino García Toral, pueda contar con un jugador que, pese a haber brillado como centrocampista, piensa utilizar a modo de central..

Sea como fuere, el hueco que dejará en la plantilla heliopolitana obligará a Miguel Torrecilla a firmar un nuevo futbolista para la ‘sala de máquinas’ bética, en la que el parisino se ha revalorizado muchísimo en las últimas dos temporadas y media. Basta para ello recordar que prácticamente ha triplicado su cotización, pasando de los 2,5 kilos que le costó a la escuadra de las trece barras hacerse con sus servicios en propiedad (a ello habría que sumar el precio de su cesión en la segunda vuelta de la 13/14) a los siete u ocho que pagarán ahora por él. Un dinero que, de todas formas, vendrá genial a la entidad de La Palmera para buscarle sustituto de garantías y apuntalar otras posiciones.
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