Merino encuentra motivos para mantener los dos delanteros jugando como local

(Previa) Betis-Málaga: La zozobra, sólo para los despachos

(Previa) Betis-Málaga: La zozobra, sólo para los despachos
- Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García4 min lectura
Dejar la permanencia casi sellada a falta de ocho jornadas. Eso es, ni más ni menos, a lo que aspira el Betis hoy ante su público, al que espera dar una segunda alegría consecutiva tras el triunfo sobre el Granada de hace quince días. No es tarea baladí, pues en lo que va de campaña no ha conseguido aún el conjunto verdiblanco dos victorias seguidas en el Villamarín.

Sin la presión de los últimos compromisos en casa, pero con la perspectiva de un final de temporada tranquilo, Juan Merino ha aleccionado a los suyos para que no se repitan los errores de San Mamés. Ajeno a las marejadas en los despachos, el técnico se centra en lo que ocurre sobre el césped. Hay una máxima que se repite dentro del vestuario. Al nivel máximo de intensidad este Betis es un equipo muy complicado de batir. Si esta resiente, el barco hace aguas con facilidad, como en el naufragio de Bilbao. Por eso el linense quiere hoy los once perros de presa de los que hablaba N’Diaye. Salir a morder ante un Málaga que hace tiempo que se instaló en la zona templada de la tabla, pero que hoy mismo podría ser rebasado por el Betis, un dato que habla por sí solo de la mejoría verdiblanca desde la llegada de Merino.

El principal debate del técnico volverá a estar en el dibujo y el doble pivote. La duda tiene un reflejo numérico: en sus diez partidos al frente del Betis, cinco los inició con dos delanteros y en otros tantos apostó por el 1-4-2-3-1, si bien en uno de ellos, ante el Granada, corrigió a la media hora su elección. La otra duda se centra en el compañero de N’Diaye en el doble pivote. Petros para garantizar la intensidad o Ceballos para dar sentido a la posesión. De la mano del utrerano, ya sea en el doble pivote, donde más veces lo ha ubicado Merino, o por detrás del delantero condiciona no sólo el esquema, sino las intenciones de un equipo que a lo largo del curso se ha encontrado más cómodo agazapado, pero que quiere demostrar que tiene armas más allá del contragolpe y la estrategia. En este sentido, el regreso de Vargas supone un plus y una modificación con respecto a Bilbao que no sería la única en la zaga. El peruano entra en el lateral izquierdo, Montoya pasa a su perfil natural y Westermann recupera su sitio junto a Bruno. En la medular, N’Diaye es fijo, como lo son Musonda, en la banda y Rubén Castro arriba. Petros o Molina serían los sacrificados para dar cabida a Ceballos. Joaquín, Fabián y Kadir también opositan al once.

En el Málaga regresa Duje Cop a la lista y sacará del once a Ikechukwu Uche. Será la única novedad en un once estable ante el que el Betis buscará ganarse dos semanas de tranquilidad.
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