Demanda un central zurdo

El perfil siniestro, una tarea pendiente en el Betis

El perfil siniestro, una tarea pendiente en el Betis
Felipe Gutiérrez, mediocampista zurdo que acaba de arribar al Betis, durante un entrenamiento reciente. - M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
Era una tarea pendiente, como la de ganar altura, que Torrecilla y Poyet están subsanando poco a poco en lo que va de planificación. Y es que la carencia de futbolistas zurdos ocupaba y preocupaba a los técnicos, conscientes, por ejemplo, de que no es lo mismo un central que se adapte de manera natural a ese perfil que otro que deba ejercer a pierna cambiada. Además, el nuevo míster bético aboga por una construcción del juego que se inicie desde el mismo portero, pasando por los centrales, por lo que tener uno diestro y uno izquierdo adelantaría bastante trabajo, tanto para balones en largo como para aperturas simples al lateral con pase en ventaja.

De momento, dos de los siete hombres reclutados para el proyecto 16/17 (Riza Durmisi y Felipe Gutiérrez) son zurdos, mientras que los otros cinco manejan preferentemente el pie contrario. Una tónica habitual en los últimos años dentro de la disciplina verdiblanca. Y es que, por ejemplo, la escuadra comenzó el curso pasado con hasta ocho efectivos zurdos (Adán, Vargas, Jordi Figueras, Tarek, Varela, Van der Vaart, Fabián y Rennella), si bien el egipcio-estadounidense, inédito, terminó marchándose cedido al Columbus Crew, al tiempo que el franco-italiano hacía lo propio en el mercado invernal al Valladolid. El ilerdense rescindía para probar suerte en el Eskisehirspor turco, por lo que la nómina en el epílogo de la 15/16 se redujo a cinco (únicamente fijos el meta mejoreño y el carrilero peruano, pues hasta Montoya, derecho, actuó de lateral a pierna cambiada siete veces, por diez en su lado natural).

Precisamente, y pese al fichaje de dos futbolistas del perfil siniestro, los confirmados para la nueva temporada siguen siendo idénticos en número, pues Vargas y 'VdV' saldrán. Con todo, a Poyet le gustaría cubrir varios de los cinco puestos aún necesitados con zurdos, con especial hincapié a la hora de reforzar el eje de la retaguardia. Así, el Betis busca un central zurdo con altura y salida de balón para rematar una demarcación en la que se desea ganar muchos enteros. Sería, encima, la mejor manera de romper con una maldición que abarca más de tres lustros. Porque David Rivas, Chechu Durado y Jordi Figueras son los únicos que pueden considerarse izquierdos natos para esa posición en tres lustros, circunstancia que indica que los diferentes entrenadores han preferido mayoritariamente formar sus defensas con tres diestros (un 75% del total), cuando no con un pleno, como ocurrió en parte de la última etapa de Merino.
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