Poyet celebra los avances, la competencia y el paso al frente de algunos ´pesos pesados´

Ilusión en el primer 'impasse'

Ilusión en el primer 'impasse'
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
El Betis se encuentra inmerso en el primer ´impasse´ de la pretemporada, que arrancó oficialmente el pasado 7 de julio, con un ´stage´ inicial de concentración en Marbella del 9 al 19 que acaba de finalizar. El cuerpo técnico ha dado descanso miércoles y jueves a los futbolistas, que volverán mañana al trabajo para preparar tanto el compromiso sabatino en Lepe ante el Fulham como el segundo periodo largo lejos de Sevilla, que tendrá lugar en Alemania la semana próxima, con la disputa de la Dresden Cup en sus postrimerías.

Han sido trece días intensos de trabajo, especialmente los once en la Costa del Sol, un esfuerzo necesario en esta fase de la preparación para cargar las pilas en pos de afrontar un curso exigente e ilusionante a la vez. La mayoría de sensaciones a la hora de realizar el primer balance son positivas, empezando por el evidente acoplamiento de los recién llegados y del grupo en general a las ideas de Gustavo Poyet. De hecho, se vislumbra ya un boceto de lo que pretende el uruguayo después de tres amistosos saldados con pleno de victorias. Rivales aparte, se intuye ya un Betis intenso, protagónico, de transiciones rápidas y profundidad por las bandas, de sobriedad atrás y sacrificio para jugar más en campo contrario que en el propio. El míster, pese a las bajas de hombres importantes como Felipe Gutiérrez, Sanabria y (al final) Jonas Martin, así como el pivote defensivo que sustituya a N´Diaye y de los recambios atrás y en punta, está insistiendo con el 1-4-3-3, haciendo muchas probaturas en el centro del campo (donde trata de reconvertir a Fabián, Cejudo o Joaquín) y viendo resultados prometedores, tanto en lo numérico como en los automatismos adquiridos por el plantel.

Muy destacable también el buen ambiente que se respira en un equipo que respeta y valora la profesionalidad del cuerpo técnico y que comulga nada más empezar con el discurso de la ambición que transmiten las altas esferas. El mensaje ha calado hondo entre los que estaban y los que llegan, con especial hincapié en la gente del filial (dispuesta a aprovechar su oportunidad, con Rafa Navarro y Álex Alegría a la cabeza) y en los ´pesos pesados´. Joaquín y Ceballos, con una mejoría física añadida, han aterrizado mentalmente muy fuertes también, decididos a exhibir galones. Queda ´enganchar´ a Rubén Castro, virtualmente desplazado y algo contrariado hasta el momento.

"La idea ante el ´Boro´ era exactamente la misma: no dejar jugar al rival, tener protagonismo y encerrarlo. En la primera parte, lo hicimos en muchos momentos. Lo importante es que el equipo está encontrando y entendiendo cosas. Esto no lo encontré pronto en otros lugares. Hasta que los futbolistas no te conocen, no se sueltan, pero aquí están muy abiertos a la discusión, a situaciones que se dan y que quieren saber cómo solucionar. Eso me llena mucho. A cualquier técnico le gusta ganar, pero, aunque sea una contradicción, que hayamos encajado el primer gol no nos viene mal. Es algo que tenemos que analizar y discutir con ellos, porque, si no pasa, no lo puedes corregir; luego, ocurre en el primer partido de Liga y empiezan todos los dramas. De momento, los chicos están tensos, quieren jugar y aprender las formas. Da igual quién juegue, pues a competencia sana es fundamental para estar a buen nivel", asegura Poyet.

El once de la pretemporada: Probaturas y reivindicación
Sobre todo en la posición de pivote, donde Poyet alternó a Petros y Fabián (ubicación novedosa para él), como en la de interior (Joaquín y Cejudo trataron de suplir a los lesionados Jonas y Felipe), hubo muchos ensayos. Rafa, Ceballos, el portuense y Alegría dieron un paso al frente.

El previsible once de la Liga: Faltan fichajes y acoplados
Además de que restan por llegar un central, un lateral diestro (si no se queda Rafa Navarro), un mediocentro defensivo y un extremo-delantero, los dos últimos en teoría para ser fijos, no han debutado Gutiérrez ni Sanabria, a priori fijos, como el renqueante Jonas Martin.

Las claves
1. Once goles a favor y sólo uno en contra en tres partidos, que tardó 253 minutos en llegar.
2. Poyet está apostando por el 1-4-3-3, pese a que le faltan piezas, sobre todo en el eje.
3. Joaquín y Dani Ceballos llegaron en un gran estado de forma y mental para ser líderes.
4. El rol de Rubén, al que se le ve un poco airado, no ha quedado del todo claro todavía.
5. Varios canteranos están dispuestos a aprovechar esta oportunidad y podrían quedarse.
6. El esbozo destila intensidad, sobriedad, presión alta, sacrificio y transiciones rápidas.
7. El grupo destaca en privado el buen ambiente y la profesionalidad del nuevo cuerpo técnico.
8. El discurso de la ambición que se transmite desde las altas esferas motiva y cala en el plantel.
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