Pasaportes inamovibles

Existía una mínima posibilidad, pero ya ha quedado descartada. Y es que no hay margen de maniobra para que los asesores de Tonny Sanabria, que llevan bastante tiempo tramitando la doble nacionalidad del delantero, aceleren las gestiones a tiempo de que pueda inscribirse en LaLiga con su pasaporte comunitario. La reglamentación ha cambiado, exigiendo a los futbolistas suramericanos más permanencia en el país de acogida de los dos años requeridos hasta hace poco para ser español. Además, si bien es verdad que el guaraní únicamente ha estado aquí desde el verano de 2015, cuando la Roma lo cedió al Sporting, en realidad permaneció casi cinco años consecutivos cuando era menor, pues arribó en 2008 (con 12 años) y no se marchó traspasado al Sassuolo hasta enero de 2013. Precisamente ese factor es el que ha utilizado Sanabria para lograr que la jura de la Constitución Española se produzca más pronto que tarde, adquiriendo una condición de comunitario que podría ayudarle en su carrera profesional, abriéndole puertas que, hasta la fecha, tendría cerradas.

No obstante, la cuestión apenas ha durado unos días en los planteamientos del ‘staff’ bético, ya que la planificación obtendría un beneficio, lógicamente, tachando a Tonny de la lista de foráneos, pues ni el brasileño Petros (que llegó el verano pasado) ni el recién aterrizado Felipe Gutiérrez, chileno, tienen esta opción. Bajo esa hipótesis, el campo de actuación de Torrecilla se ampliaría. Ahora, con las tres plazas extracomunitarias ocupadas, los fichajes que faltan tendrán que ser únicamente europeos o asimilados.