Piccini anotó un golazo desde la línea divisoria

Betis 2-1 Fulham: Joaquín lidera la remontada bética

Betis 2-1 Fulham: Joaquín lidera la remontada bética
Los futbolistas verdiblancos se abrazan tras conseguir el 2-1. - Javi M. Zapata
Javier Muñoz ZapataJavier Muñoz Zapata5 min lectura
Sorteando supersticiones, se dirigía el Real Betis al Ciudad de Lepe, donde la pasada pretemporada el conjunto que entonces dirigía Pepe Mel cayó contra el equipo local por un doloroso 3-1 que ponía en duda el arranque de un nuevo Betis que volvía a la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, Gustavo Poyet, junto con su cuerpo técnico, decidió repetir bolo veraniego en Lepe.

Antes del encuentro, ya se conocían dos bajas por parte de los heliopolitanos, que no podían contar con Germán Pezzella y Jonas Martin. El primero estaba aquejado de unos problemas en la cadera, y el segundo no arriesgó ante la inminente gira en Alemania, tras las molestias que sufrió en los isquiotibiales en el encuentro disputado ante el Middlesbrough. Tonny Sanabria, por su parte, sigue con el plan específico para ponerse al mismo nivel que el resto de sus compañeros. Así las cosas, la gran novedad en la convocatoria era Felipe Gutiérrez, quien, además, fue de la partida.

En la contienda ante el Fulham, club perteneciente a la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés, el técnico uruguayo Gustavo Poyet dispuso un once en el que siguió haciendo probaturas y que contaba con la gran novedad del chileno en el centro del campo. Dani Giménez; Piccini, Mandi, Bruno, Álex Martínez; Fabián, Ceballos, Felipe Gutiérrez; Cejudo, Musonda y Rubén Castro. De esta manera, Fabián continuaba colocándose como mediocentro, posición en la que el preparador charrúa está situando al de Los Palacios, que alternaba con Gutiérrez en la salida de balón.

En los primeros compases del encuentro, el cuadro verdiblanco fue el dueño del esférico. Aunque no lo movía con la velocidad con la que requiere Poyet, desde la izquierda lo intentaron con alguna que otra internada de Musonda, quien, a pesar de probar y probar, no estuvo muy acertado. Aunque tenía el control, el Betis no se acercaba con demasiado peligro a la portería de los londinenses, quienes preferían verlas venir. Fue Cristiano Piccini, en el minuto 11, quien dio el primer aviso. El italiano, que ayer estuvo con más confianza, resolvió con la izquierda en el pico del área una jugada que él mismo había comenzado desde el flanco derecho. Se animarían entonces los verdiblancos, que probaban a través de Musonda y Ceballos. Tras ello, fue el lateral italiano quien, con una genialidad, adelantó a los verdiblancos. El ex de la Fiorentina, que estaba en la línea divisoria, vio adelantado a Button y no dudó en pegarle, consiguiendo un auténtico golazo en el 24’. Conseguía el 1-0, justificando el trabajo sobre el verde.

Tras ponerse por delante en el luminoso, el control del esférico quedó en tierra de nadie, momento que aprovecharon los ingleses para poner el peligro. Con poco más de dos toques por la banda izquierda, Woodrow recibió un cuero que supo cubrir a la perfección ante Bruno. El punta acabó imponiendo su fuerza y se dio la vuelta para clavarla en la escuadra, sin que Dani Giménez pudiera hacer nada. Con el empate en el marcador, se llegó al descanso, del que se volvió con cambios.

Adán, José Carlos y Joaquín le daban descanso a Giménez, Mandi y Gutiérrez, que tuvo unos buenos 45 minutos en su debut, en los que no sufrió la falta de ritmo competitivo. Poco a poco se fue transformando un once que cambió casi al completo, pues sólo Bruno disputó los 90 minutos. Sólo los destellos de Joaquín, que sigue en un magnífico estado de forma, despertaban los aplausos del público del Ciudad de Lepe. Alegría lo intentó de cabeza en el 63’ tras un centro de Navarro y Petros dio en el larguero tras un córner botado por el portuense.

Fue el canterano bético, que ayer volvió al '17', quien consumó la reacción del Real Betis. Corría el minuto 87 cuando el extremo, por la derecha, realizó una de sus clásicas bicicletas que distrajo al defensa inglés, que acabó derribándolo. Penalti que el propio Joaquín acabó ejecutando, introduciendo, con mucha clase, el balón a la izquierda del portero británico. Lucía el 2-1 en el marcador, que supone la cuarta victoria bética antes de poner rumbo a Alemania.
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