Mimos para Tonny Sanabria

La plantilla del Betis encontró ayer en tierras germanas una pequeña e inesperada tregua por parte del cuerpo técnico, que tras días de enormes esfuerzos físicos, programaron una sesión de recuperación en el Volfksparkstadion de Neuruppin, donde el equipo heliopolitano está llevando a cabo su segundo 'stage' de pretemporada. En la suave sesión matinal, una vez que Bruno ya está restablecido de sus molestias, Gustavo Poyet pudo contar con la totalidad de sus efectivos a excepción de Tonny Sanabria, quien está recibiendo mimos. El paraguayo, quien el lunes se ejecitó por primera vez con el grupo, realizó tareas específicas junto a la recuperadora Raquel Urbano, después de completar el primer tramo de la actividad con sus compañeros. De esta manera, el delantero sigue el programa establecido por los médicos del Betis para que pueda alcanzar el mismo ritmo que el resto del plantel.

En este sentido, el preparador físico bético, Marcos Álvarez, explicó en los medios del club que el punta guaraní "terminó la Copa América con un golpe en la rodilla, lo que le ha hecho perder un poco de tono muscular durante la recuperación". "Al empezar a entrenar ha tenido algunas molestias a nivel del aductor, se le está intentando cuidar en ese aspecto y que lleve una preparación paralela para que no tenga ningún tipo de contratiempo", agregó el preparador físico, quien realizó también un pequeño balance de la preparación en el ecuador de la pretemporada: "Lo que más contento me pone es cómo completan los jugadores las sesiones. Ellos mismos se dan cuenta que el sacrificio de ahora lo agradecerán más tarde a la hora de disputar los partidos. Siempre he pensado que se juega como se entrena. Me han demostrado que todos son muy buenos profesionales, que están aquí para entrenarse al máximo, sacrificarse cada día y por eso han cumplido los objetivos".

"Hasta ahora, el equipo está cumpliendo los objetivos que nos habíamos marcado, llevamos cuatro semanas trabajando a un nivel muy bueno y los contenidos que hemos propuesto al grupo lo han ido asimilando. Así se ve en los datos que vamos recogiendo y en las sensaciones de los jugadores", relató Álvarez, quien aseguró que es normal que a los futbolistas les pesen las piernas y sufran molestias: "Tienen una gran sobrecarga que nosotros entendemos como normal, incluso para jugar los partidos amistosos, lo teníamos previsto". "Estamos en un momento en el que hay que cargar las baterías. Lo que más puedo destacar del grupo y lo que más nos está gustando es la profesionalidad de todos. Desde el primer día han apretado los dientes, han conseguido cumplir todas las sesiones y todos los minutos de trabajo", manifestó el preparador físico, orgulloso del plantel.

Así, está convencido de que este trabajo ofrecerá sus frutos muy pronto. "No podemos hipotecar días de entrenamiento para que los futbolistas estén frescos para un partido. No vamos a llegar en condiciones pésimas; pero, por lo menos, que si uno va a jugar 45 minutos que 35 sean a una intensidad buena y con compromiso a nivel táctico. Poco a poco el equipo irá rindiendo mejor. A partir de la semana que viene el enfoque será más específico y conforme lleguemos al inicio de Liga disminuirá la carga para que estén más sueltos".