El puesto de mediocentro defensivo es el que está generando más quebraderos de cabeza a
Miguel Torrecilla y
Gustavo Poyet. La carencia surgida con el traspaso de
N'Diaye genera una necesidad para el Betis, aunque sus responsables técnicos, aun conscientes de la importancia que desempeñará el sustituto del parisino en el esquema, han apostado por arriesgar en busca de réditos mayores en las postrimerías del mercado, cuando aparecen opciones hasta la fecha inexistentes (descartes de última hora) y algunas muy interesantes se ponen a tiro (rebajan sus pretensiones al reducirse su lista de pretendientes).
Es por ello que, con el objetivo de tener las espaldas bien cubiertas, desde la planta noble del
Benito Villamarín se mantienen activas varias vías de negociación a la espera de frutos. Incluso a pesar de las dificultades esgrimidas por el propio
Torrecilla (reales), no se descartará a
Lemina hasta que la
Juventus decida su futuro. Bien es cierto que los pretendientes del gabonés son muchos y pudientes, aunque la 'Vecchia Signora', que lo ve como un relevo perfecto para
Pogba en caso de que éste sea traspasado al Manchester United, podría decantarse por un préstamo a finales de agosto si el internacional francés acaba permaneciendo en Turín.
De forma paralela, el director deportivo y el entrenador béticos intentan convencer a
Stambouli y
David López para que presionen a sus respectivos clubes. El primero sabe ya por boca de
Emery que no jugará en un PSG que solicita diez millones de euros por su traspaso -el Schalke llegaría a ocho-, si bien el marsellés, que debe aún convencerse de la pertinencia de su salida, podría preferir seguir vinculado al conjunto parisino. Más decidido está el catalán, pretendido también por
Espanyol,
Las Palmas y
Alavés, amén de conjuntos de la Premier League.
En este caso, el
Nápoles apurará en busca de recuperar la inversión realizada hace dos veranos (5,3 millones de euros), si bien en Heliópolis confían en que la fruta caiga madura con el paso de los días, justo cuando los partenopeos cierren definitivamente a
Zielinski, sustituto de
David López. La clave está en persuadir a los interesados para que, llegado el momento, expresen claramente sus preferencias. Y es que, a falta de definir el coste final de las rescisiones de los descartes que restan, la fórmula preferida para relevar a
N'Diaye es la de la cesión con opción u obligación de compra, más incentivos como la entrega de un porcentaje del pase.
Óscar Murillo3 min lectura