El entrenador del Betis, el uruguayo
Gustavo Poyet, se ha mostrado resignado ante la superioridad del
Barcelona, que hoy ganó a su equipo por 6-2 en el estreno liguero, y ha recordado que el campeonato empieza para ellos la próxima jornada. "Sería injusto sacar conclusiones hoy. Nuestra Liga empieza el próximo viernes", ha manifestado Poyet, refiriéndose a la visita del Deportivo al Benito Villamarín en partido de la segunda jornada.
Poyet ha recordado que el
Betis de esta temporada es "un equipo con diez jugadores nuevos" y que la visita al Camp Nou les ha llegado demasiado pronto. "Jugando al fútbol acá, contra el Barcelona, te encuentras en una situación que quieres ganar el partido, pero sabes que si vas mucho te van a meter cinco o seis. Tener esa sensación como jugador en la cancha es complicado. Como grupo tienes que ser muy fuerte mentalmente y eso lo puedes ser la jornada 30, cuando el equipo esta formado. Pero que te suceda en la bienvenida a la Liga es más complicado", ha argumentado.
En cualquier caso,
Poyet cree que sus hombres dieron la talla "hasta el minuto 37", cuando
Leo Messi hizo el 2-1: "El gol de Messi nos desestabilizó un poquito. Y, a partir de ahí, el partido se te hace eterno".
El técnico bético se refirió a la exhibición del astro argentino. "Como aficionado al fútbol disfruté con
Messi. Es un placer estar en una cancha y verlo jugar. Pero lo que también pasa es que, jugando contra él, no quieres que lo haga tan bien. Es un poco contradictorio", ha comentado.
Más irónico se ha mostrado a la hora de referirse al triplete logrado por su compatriota
Luis Suárez. "Pensaba que iba a tener compasión de otro uruguayo, pero hizo lo que debía hacer y lo sufrimos", ha concluido.