Un triunfo, como es lógico, trae consigo muchas estadísticas positivas, pero el del Betis del domingo en Mestalla acabó, además, con un sinfín de gafes en la capital del Turia, donde los verdiblancos llevaban 30 años (desde 1986) y 21 partidos sin ganar (cuatro empates y 17 derrotas). Encima, sus últimas comparecencias en casa del Valencia se saldaban sin goles a favor. En concreto, un parcial de 13-0 desde que Emana consiguiera en 2008 allí un logro que, casi ocho años más tarde, revalidaron Rubén Castro y Joaquín Sánchez.
Encima, los heliopolitanos acabaron con su mala racha a domicilio, que se elevaba a seis salidas sin conseguir el triunfo entre el final de la 15/16 y el inicio de la presente campaña (desde el 0-3 en Cornellà-El Prat). A la séptima, fue la vencida para el Betis, que, para más inri, no conseguía sonreír plenamente con una diana en el tiempo de prolongación desde el ‘beñatazo’ de la 11/12. En concreto, el 2 de mayo de 2012, el hoy ‘león’ anotaba el 1-2 en un derbi en el Sánchez-Pizjuán.
Por cierto, los verdiblancos calcan el arranque liguero de las dos campañas precedentes: cuatro puntos de nueve en la tercera jornada.