Un rol desconocido para ir creciendo

El resultado no fue el esperado, especialmente al desaprovechar en casa media hora larga con un jugador más y 2-2 en el marcador, pero, pese al descontento de Poyet por el desorden táctico, del Betis-Granada pueden extraerse más conclusiones positivas que el hecho de que Adán evitara males mayores en la recta final al detener un penalti a Ponce. Y es que los verdiblancos no ejercían ese rol dominador desde hace mucho tiempo, incluso en duelos donde tuvo superioridad numérica.

Así, el 64% de posesión no tiene precedentes en el último año, donde sólo he tenido más del 60% del balón en cinco encuentros, todos del ejercicio pasado. Para encontrar un dato mejor habría que remontarse al Betis-Villarreal, que daba inicio a la temporada 2015/2016. En aquella ocasión (23-08-2015), los heliopolitanos empataron sobre la bocina ante el conjunto amarillo, que, aunque también terminó con uno menos sobre el campo, únicamente jugó en inferioridad los cinco minutos finales. El conjunto adiestrado por Pepe Mel gozó de un 67% de ‘protagonismo’, por sólo un 33% de los de Marcelino García Toral, que, precisamente, se caracterizaba por todo lo contrario.

Volviendo al presente, el conjunto hispalense disparó 23 veces a la meta defendida por el ‘Memo’ Ochoa, logrando que siete de esas intentontas fueran entre los tres palos. Dos guarismos que también constituyen una raya en el agua bética, pues han pasado nueve meses y medio desde que asediara de esa misma manera una portería contraria. Fue el sábado 5 de diciembre de 2015, también en el Benito Villamarín y ante un Celta que vio cómo Jorge Molina anulaba sobre la bocina la ventaja adquirida en el primer tiempo por Bongonda, después de afrontar casi toda la segunda parte con uno menos por la roja a Jonny.

Con todo, esa vez no se superó la media docena de tiros a puerta, una cifra que se ha establecido como listón recientemente. Hasta en ocho partidos del curso pasado se alcanzó ese nivel de puntería, pero transcurrió toda la temporada sin una producción ofensiva mayor. Para encontrarla, hay que rebuscar en la 2014/2015, la del último ascenso de Segunda a Primera.

Concretamente, fue en el duelo contra el Alcorcón que supuso matemáticamente ese logro cuando el Betis superó los seis disparos entre los tres palos y hasta los siete del pasado viernes ante el Granada. En aquella ocasión, los de Mel mostraron un 80% de precisión, ya que hasta ocho de su decena de intentos de marcar acabaron en su destino, celebrando tres tantos. De eso hace 16 meses (24-05-15).